Día de la Pachamama
Proteger a la Pachamama del extractivismo y de la explotación capitalista
Cada 1° de agosto, como un legado de los pueblos originarios de América Latina, se celebra el día de la Pachamama en agradecimiento a la Madre Tierra por las cosechas, el clima, los animales y la abundancia del suelo. Diferentes comunidades se suman con sus tradiciones a la celebración con agradecimientos y pedidos para todo el año, pero también en defensa de los recursos naturales y el cuidado del planeta.
1° de agosto, día de la Pachamama, día en que los pueblos originarios de América Latina desde que son agricultores, celebran y agradecen la vida a la tierra. La Pachamama tiene un significado ancestral profundo de gratitud.
“Acá en Jujuy tenemos como tradición y costumbre de realizar la ceremonia de ofrenda a la madre tierra”, explica Aylen, integrante del FOL y agrega “por eso, el 1°de agosto se procederá a sahumar el taller donde se realizan las distintas actividades del FOL, para pedirle a la madre tierra su bendición y progreso para todos los integrantes del grupo. Y el sábado 6 de agosto se realizará un almuerzo con todos los compas y luego se abrirá el espacio comunitario para dar de comer y beber (comida típica de Jujuy cómo machorra, carapulcra, guiso de mote) agradeciendo todo los que nos da en el año, cada taller llevará lo que desee ofrecerle a la tierra.”
Por su parte, Lourdes del FOL en la provincia de Salta, reseña que “luego de dos años de que las actividades fueran suspendidas por la pandemia de coronavirus, este 1° de agosto volverán a realizarse las celebraciones por el día de la Pachamama al aire libre. En Salta se contará con más de 40 actividades durante este mes de la Madre Tierra y la copla salteña en distintas localidades; que culminarán el 31 de agosto con la Ceremonia Nacional de la Pachamama en Tolar Grande. Esta ceremonia, que consiste fundamentalmente en realizar ofrendas de agradecimiento a la Tierra por las cosechas, el clima, los animales y la abundancia del suelo, traspasó fronteras para extender el legado de los pueblos indígenas de América Latina y en todo el país diferentes comunidades se suman con sus tradiciones a la celebración con agradecimientos, rezos y pedidos para todo el año pero también en defensa de los recursos naturales y el cuidado del planeta.”
La madre tierra nos brinda un buen suelo, agua, minerales y energía, que debemos entenderlos como bienes comunes, no privados. El capitalismo mediante el extractivismo y el saqueo nos despojan de la naturaleza, generando áreas contaminadas en todas las comunidades donde arrasa.
Este sistema no funciona sin el aval de los estados y con un permanente avasallamiento de las corporaciones sobre los recursos naturales y la población. En ese sentido, las luchas socioambientales encarnan la defensa de los bienes comunes, y el FOL viene teniendo presencia junto a otras organizaciones en diferentes puntos del país.
“Desde el FOL Salta – afirma Lourdes - nos sumamos a reflexionar a que estas acciones para celebrar, honrar y agradecer todo lo que la Madre Tierra nos da, se conviertan también en instancias para resignificar el respeto hacia ella y generar conciencia en tiempos dónde la ambición humana e interés capitalistas imponen un modelo de supuesto desarrollo basado en el extractivismo que desequilibra día a día los elementos y ciclos de las sagradas fuentes de vida y energía de nuestra Pachamama. Desde hace varios años y a lo largo de todo el país se ha criminalizado y judicializado a cientos de pueblos originarios que luchan por sus derechos oponiéndose a la explotación de sus tierras que son el principal centro estratégico del modelo extractivista. Y ante la persistente represiva del Estado y de los diferentes gobiernos contra las comunidades le oponemos lucha y organización.”
Al respecto, en Jujuy, Aylen expresa que “nosotros queremos no solo agradecer, sino pedir perdón por las acciones de nuestro gobernantes que abusan de los recursos naturales que la tierra nos ofrece, como en el Norte que vemos la excavación y destrucción de cerros para la extracción de litio. Bienes que la tierra brinda para todos los habitantes sin distinción de etnias pero que solo algunos aprovechan de esto y los demás solo podemos observar. Por eso salimos a luchar, contra la usurpación de tierras que genera beneficios a un solo sector, que son los gobernantes y empresarios.”
Por al menos dos décadas la lucha en Andalgalá, provincia de Catamarca, ha sido y es un ejemplo de resistencia a los avances de la megaminería contaminante. Actualmente, vecinos y vecinas de Choya sufren represiones y se aprestan a rechazar la intrusión del megaproyecto minero MARA (Agua Rica-Alumbrera) que tiene apoyo de los gobiernos provinciales de Catamarca y Tucumán. Allí, en mayo pasado, integrantes del FOL participaron de una manifestación en las afueras del Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán para denunciar la participación y complicidad de esa institución en los avances de la megaminería.
“Creemos que para reforzar y restablecer verdaderamente ese vínculo de reciprocidad entre la humanidad y la madre tierra el mejor homenaje que podemos hacer es protegerla de las amenazas del extractivismo y de la explotación capitalista”, finaliza Lourdes.