Al este de la capital tucumana, en el departamento de Cruz Alta, se encuentra la ciudad de Alderetes. En el Barrio Teresa de Calcuta, de esta ciudad, el FOL asiste con desayunos desde agosto de 2019, y en el marco de crisis y pandemia, a partir de mayo de este año surge la olla popular para sumar un apoyo más a los vecinos y vecinas.

Desde la Asamblea del FOL, Yasmín cuenta que “nuestro merendero estaría funcionando los lunes y viernes con desayuno y miércoles con olla popular. Aproximadamente son 150 chicos que asisten, pero también va gente mayor a causa de la necesidad”, con respecto a las medidas de prevención en el marco de la pandemia, agrega “pedimos a los chicos que lleven puesto barbijo, hacemos que cumplan el distanciamiento, limpiamos los materiales de trabajo, usamos barbijos y echamos alcohol en gel”.

Hace dos semanas se reunió el consejo del salario y las organizaciones sociales reclamaron ser partícipes de ese dialogo, que definiría el aumento del salario mínimo, vital y móvil, el cual no era actualizado desde agosto del año pasado. De este encuentro fueron parte el gobierno, las centrales sindicales y los sectores empresarios, quienes consensuaron un magro aumento, lo cual es inconcebible en el contexto actual de crisis y pandemia, en el que se hace muy difícil llegar a cubrir las necesidades básicas cuando el salario esta muy por debajo de la canasta básica familiar, lo que generó una triplicación de la concurrencia en comedores, merenderos y ollas desde finales del primer trimestre de este año. Mas información: Una miseria: los programas de empleo aumentan 2300 pesos en tres tramos 

En los barrios y las villas se sigue resistiendo, antes y durante la pandemia, las organizaciones son esenciales en el apoyo de los que menos tienen sosteniendo las meriendas y las ollas por y para las vecinas y vecinos aun cuando los recursos escasean y la asistencia estatal se dilata. Es fundamental el reconocimiento salarial a las tareas de cuidado comunitarias en los territorios.

Solidaridad y organización popular entre vecinos y vecinas por una vida y una cuarentena digna porque la salida es colectiva.