Hace 27 años, un 28 de junio se realizó la primera Marcha del Orgullo Gay-Lesbiano en la ciudad de Buenos Aires, en donde asistieron alrededor de 250 personas que se vieron obligadas a llevar máscaras de cartón para ocultar su rostro y no ser despedidos de sus respectivos trabajos. Año a año, los volúmenes de gente fueron aumentando de manera significativa y las consignas de la marcha fueron cambiando.

Desde su primera edición hasta el día de hoy la Marcha lleva distintas consignas y reclamos políticos impulsados por la Comunidad LGBTIQ. A partir de 2004 la Marcha comenzó a llevar la consigna de la unión civil para todo el país, y en 2010 finalmente se logró la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario. Además, en 2011 se realizó la vigésima edición con más de 250.000 personas reclamando la sanción de la Ley de Identidad de Género que finalmente fue sancionada al año siguiente.

Con el  correr de los años se fueron sumando los reclamos que este año integran 21 subconsignas agrupadas en la consigna principal “Basta de genocidio trans-travesti. No al ajuste, la violencia y la discriminación. Macri y la Iglesia son anti-derechos.”. Entre las subconsignas se incluyen el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Separación Iglesia/Estado, nueva Ley de VIH, hepatitis virales e infecciones de trasmisión sexual, y  aprobación y cumplimiento efectivo del Cupo Laboral Trans.

Este año se realizará a partir de las 11 am la Feria del Orgullo en Plaza de Mayo, en donde además se esperan artistas como DJ Jara, Ayelén Beker, Mimi Maura y Jimena Barón. Mientras que la Marcha se realizará a las 16 hs desde Plaza de Mayo hasta Congreso. Para este año se espera la presencia de miles de personas parte de la comunidad que reclamarán por sus derechos.

Recortes hacia la Comunidad LGBTIQ

El gobierno nacional envió a la ex cartera de Salud un proyecto que incluye el recorte en la Dirección de Sida, Enfermedades de Transmisión Sexual, Hepatitis, Tuberculosis y Lepra para este 2019, lo cual deja de garantizar la atención y el tratamiento para todas las personas que sufren de estas enfermedades. Esta medida vulnera drásticamente el derecho al acceso a la Salud y a la vida digna de los ciudadanos.

Se advierte que para el año siguiente un 30% de las personas que sufren de SIDA no podrán recibir los medicamentos ya que el recorte representa un 50% del presupuesto y los medicamentos se compran en dólares. Desde la comunidad se llamó “genocidio” a este accionar del gobierno ya que sin irretrovirales se pone en riesgo la vida de quienes conviven con la enfermedad.