sábado 27 de julio de 2024 - Edición Nº2368
Frente de Organizaciones en Lucha » Regionales » 20 jul 2023

Jujuy

El hilo rojo que une a la “Noche del Apagón” con la represión de Gerardo Morales

Secuestros, torturas, desapariciones, detenciones y allanamientos con camionetas de empresas son algunos de los crímenes que organismos de DDHH y organizaciones sociales denuncian que el gobierno de Morales comete a 47 años de la “Noche del Apagón”. Con múltiples movilizaciones en Jujuy y otros puntos del país se replica el grito contra la impunidad de ayer y de hoy, que beneficia al gobernador y al precandidato a presidente mientras sigue reprimiendo la protesta social que rechaza la reforma constitucional.


Uno de los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura cívico eclesiástica militar en Jujuy hace 47 años fue la Noche del Apagón que contó con la complicidad empresal del dueño de Ledesma, Blaquier Por eso hoy hay movilizaciones a la sede del Grupo Ledesma y en paralelo se realiza una actividad en el Parque de la Memoria. Esto se replica en otras provincias y localidades y todas las marchas están unidas por el grito contra la impunidad en la que murió Blaquier, el dueño de Ledesma, y contra la impunidad de Gerardo Morales para reprimir desde hace un mes al pueblo que rechaza la reforma a la constitución que hizo junto al PJ.

Los apagones del terror

 Para secuestrar a cerca de 400 personas en los hechos conocidos como “La noche del Apagón”, la dictadura planificó cortes de luz en las localidades de Calilegua, Libertador General San Martín, en el Departamento Ledesma, y el Talar, en el Departamento Santa Bárbara. El 20 de julio por la noche se montó un gran operativo en aquellas ciudades y en medio de la clandestinidad fueron secuestrados sindicalistas, maestrxs rurales, obrerxs y estudiantes.

 

Para ello, el régimen militar civil y eclesiástico contó con la complicidad del Ingenio Ledesma que brindó camiones y hasta empleados para conducirlos hasta los centros clandestinos de detención. La mayoría de las víctimas fueron “legalizadas” pero 33 siguen desaparecidas.

 

A su vez, a 47 años del genocidio, hoy se cumple un mes de la primera represión cometida en Jujuy el 20 de junio sobre el pueblo que protestaba contra la aprobación de la reforma parcial de la Constitución provincial llevada adelante por Gerardo Morales. La aprobación se hizo a puertas cerradas y de manera exprés, mientras afuera la docencia en lucha, representantes de comunidades indígenas, organizaciones sociales y otros sectores llevaban adelante el undécimo día de movilización. 

El hilo rojo sangre

Ese día y desde hace un mes, las represiones con disparos de bala de goma han ocasionado la pérdida de visión a tres personas, heridas y detenciones arbitrarias. Hubo 68 detenciones, algunas fueron detenidas en la propia Legislatura donde se había votado la reforma que prohíbe el derecho a la protesta, afecta a las comunidades originarias y allana el camino para que las empresas privadas se beneficien con la explotación de los recursos naturales. 

En ese marco, el pueblo de Jujuy y a nivel nacional se moviliza para señalar los delitos contra los derechos humanos que está cometiendo Gerardo Morales y que no quede impune, como está sucediendo desde hace un mes. Lejos de escandalizarse Morales no se cansa de vanagloriarse del accionar de su policía en los distintos canales de TV. A su vez su compañero de fórmula Horacio Rodriguez Larreta, precandidato a presidente, presentó a Morales como precandidato a vice con laureles por la represión que lleva adelante en su provincia.

Lo que no dice Morales es que, además de utilizar todo el aparato legal de represión contó con la colaboración logística de empresarios amigos que trabajan para la provincia. Parte de esa “ayuda” se tradujo en el aporte de camionetas y autos particulares de firmas ligadas a la obra pública, que se usaron para trasladar policías y participar de detenciones ilegales. Hubo muchos vehículos circulando sin patente, pero también los hubo con ellas:

-Una Toyota Hilux patente AA982GP, registrada a nombre de Marcelo Zarif, titular de la empresa constructora Hormixa, que fue adjudicataria de obras públicas del gobierno de Morales. Esta camioneta fue filmada mientras transportaba a un grupo de infantería de la policía provincial que irrumpió en una casa sin orden de allanamiento

-Una Renault Alaskan patente AF377ZI, pertenece a la empresa Sidera SRL, que hace desarrollos inmobiliarios y obras públicas.

-Una Toyota HILUX AE841QN que se encuentra registrada a nombre de Toyota Compañía Financiera de Arg. S.A.

Además, otras tres camionetas marca Toyota que fueron utilizadas para la represión aparecen ligadas a dependencias oficiales: una pertenece al Ministerio de Seguridad de la provincia, que está a cargo del ex gendarme Luis Martín, otra a Agua de los Andes S.A., una empresa del Estado que proveía agua a toda la provincia, y la última al Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de Jujuy. 

 

Nunca Más es Nunca Más

Hoy en las marchas que se van a suceder en Jujuy, van a estar sobrevivientes de ambos sucesos de ayer y de hoy: sobrevivientes de la dictadura y sobrevivientes de la mentirosa democracia que gestiona Morales a fuerza de represión. En 1976 no existían celulares para registrar inmediatamente lo que estaba sucediendo.

“Lo último que veo es el logo de la empresa Ledesma en la camioneta porque siento un golpe en la cabeza que me tira al piso, estaba casi desmayado, me vendan, me maniataron y me suben al vehículo junto con mi hermano Luis, que estaba trabajando para una subcontratista de la empresa Techint en la construcción del complejo papelero de la empresa Ledesma”, recuerda Oscar Alfaro, ex-preso político y detenido sobreviviente

 

“No es que detenían al voleo sino que tenían listas con destino preestablecido”, relató Alfaro y recordó que "a las 3 de la mañana del 21" fueron trasladados hacia el Centro Clandestino de Detención y Exterminio de la localidad de Guerrero donde torturaron, asesinaron y desaparecieron a la mayoría de sus compañeros, muchos de los cuales no volvieron a aparecer.

 

El Ingenio del terror 

 

 El único lugar donde sí había luz, era el ingenio azucarero perteneciente a Carlos Pedro Blaquier y dirigido por Alberto Lemos. Libertador San Martín es la localidad situada al lado del ingenio, el cual tiene una presencia atemorizante: fue una de las más grandes de latinoamérica. Cuando se queman los bagazos de caña de azúcar las inmensas chimeneas del ingenio largan una especie de ceniza que enferma los pulmones. 

 

Luis Aredez se recibió de médico y fue a donde el índice de mortalidad infantil era más alto: Libertad San Martín. Allí fue contratado en la empresa pero al poco tiempo lo despidieron. La causa era que Luis le recetaba francos por problemas de salud a sus trabajadores y le exigía a la empresa que se adecuara a las condiciones de salud para los trabajadores. Entonces Luis se fue a Tilcara y fundó el hospital, luego volvió a Libertador y empezó a trabajar como médico rural donde se ganó el amor de lxs pobladores. Se había organizado un sindicato en el Ingenio. Él era radical y el Frejuli le propuso ser candidato a intendente y ganó. 

 

Cuando fue Intendente, Luis Aredez le exigió al Ingenio Ledesma que pague los impuestos como cualquier otra persona porque estaba dentro del ejido municipal. Luego, con un golpe policial consiguieron que lo depusieran y el 24 de marzo lo secuestraron por 30 días. 

Era la antesala de lo que ocurriría entre el 20 y el 27 de julio cuando decenas de camiones de la empresa Ledesma al servicio de los militares secuestrarona 400 personas. El 13 de mayo de 1977 volvieron a secuestrar a Aredez permaneciendo desaparecido desde entonces

 

 Así como las Madres de Plaza de Mayo fueron las que llevaron adelante acciones para encontrar con vida a sus hijxs detenidxs desaparecidxs, en Jujuy hay madres que han tenido que golpear puertas y marchar para saber qué habían hecho con sus hijxs desaparecidos durante las represiones ordenadas por Gerardo Morales. Olga Aredez murió el 17 de marzo de 2005 por una enfermedad generada por respirar las sustancias tóxicas que se producen en las chimeneas del Ingenio Ledesma. Murió después de dar vueltas a la plaza exigiendo aparición con vida de su esposo Luis Aredez. Hoy su lucha por memoria, verdad y j usticia es bandera en las movilizaciones que se realizan en la sede del Grupo Ledesma que repudian la impunidad de ayer y de hoy. 

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