viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº2276
Frente de Organizaciones en Lucha » Regionales » 19 dic 2022

Tierra para vivir

El FOL construye un barrio comunitario en Moreno

La iniciativa comenzará con la delimitación de por lo menos 70 lotes con servicios para luego construir las viviendas. Solidaridad, ayuda mutua y cooperación son las herramientas para pensar en grande.


Luego de mucho trabajo y esfuerzo, el proyecto de iniciar la construcción de lotes más servicios para luego levantar un barrio comunitario va tomando forma en la localidad de Moreno. Dicha iniciativa es impulsada por el Frente de Organizaciones en Lucha en conjunto con un nutrido grupo de técnicxs y especialistas de distintos espacios y profesiones, y pretende abordar el problema habitacional de entre 70 y 100 familias.

La pandemia del coronavirus dejó al descubierto y profundizó el hacinamiento, las dificultades para acceder a una vivienda digna y la imposibilidad para sostener los alquileres de millones de personas.  Durante el 2020 los procesos de recuperación de tierras se multiplicaron en todo el país y en la mayor parte de los casos la respuesta del Estado fue la represión y el desalojo.  Tal es así que Guernica (el emblema de estas luchas) continúa hasta el día de hoy sin una respuesta favorable.

En este marco, desde el FOL decidieron tomar el eje de tierra y vivienda como una de sus prioridades y es así como surge este proyecto. El mismo se encuentra enmarcado dentro del programa “Acción para el Repoblamiento Comunitario de la Argentina” (ARCA) perteneciente a la Secretaria de Integración Socio Urbana (SISU) del Ministerio de Desarrollo Social de Nación.

ARCA es una línea de financiamiento destinada a cooperativas o asociaciones civiles con inserción en barrios populares y proyectos comunitarios, que tiene como objetivo la compra de terrenos y el posterior armado de los lotes, la red de agua para consumo doméstico, sistema de desagües, apertura de calles, trazado de la red de energía eléctrica, alumbrado público, veredas y demás mobiliario urbano.

En algunos sectores del conurbano la tarea de encontrar terreno es más difícil debido a que mucha de la tierra disponible se encuentra destinada al negocio inmobiliario, como sucede en el municipio de Almirante Brown bajo el mandato del intendente Mariano Cascallares. Pero en Moreno se pudo avanzar con la compra para comenzar a delinear los futuros lotes con servicios.

 

Paso a paso se construye un sueño colectivo

 

El FOL tiene una larga trayectoria en la lucha por tierra y vivienda. Hace algunos años en la localidad de Florencio Varela se inauguraron 34 casas construidas por sus propios habitantes, quienes a su vez son integrantes de la organización. Hoy el anhelo por replicar esa experiencia vuelve a palpitarse en Moreno.

Quienes integran esta nueva iniciativa son compañeros y compañeras del FOL que provienen de la zona norte y oeste del conurbano, y también de Capital Federal. El plan implica una amplia estructura organizativa para llevar adelante las capacitaciones correspondientes, conformar las cuadrillas de trabajo y definir los criterios que se tendrán en cuenta para definir qué familias habitaran el predio.

“El proyecto surgió posterior al desalojo de Guernica” recuerda Ana, una de las integrantes del proyecto y probablemente una de las futuras inquilinas. “La diferencia de vivir en un barrio común a el que tenemos pensado, es que creemos que nuestro barrio va ser el sueño y los ideales de todxs lxs compañerxs, una sociedad libre y justa dónde no haya explotación, ni violencia hacia las mujeres, que nos cuidemos entre todxs, no pensar en el individualismo sino en lo colectivo porque hemos entendido que juntxs y organizadxs podemos lograr nuestros sueños y derechos” agrega.

Ana recupera que los principales problemas que viven sus vecinos y vecinas son el hacinamiento y el estado deplorable de los inquilinatos y alquileres. En una habitación ínfima conviven muchas personas, sin ventilación, a veces sin luz ni agua, con los contenedores de basura estallando en cada esquina, y con la inseguridad constante de que alguna bala perdida de la policía o de las bandas que venden droga y envenenan a la juventud.

Por eso Balbina, otra de las participantes, dice que esta es “una gran oportunidad que nos ofrece la organización. Me parece que este es el camino que queremos transitar, que todxs trabajemos y tiremos para un mismo lado, uno de los objetivos es que tengamos un techo, una vivienda, un hábitat para todxs nuestrxs compxs” y continua “un barrio organizado tiene muchas virtudes como la ayuda mutua y saber que ya no estamos solos, porque seremos una gran familia, el que no tiene tendrá una gran familia”.

De esta manera colectiva se fue tejiendo y armando la idea. Eugenia integrante de Agite Territorio cuenta que “el proyecto se viene armando desde diversas instancias de diálogo tanto con las futuras familias que van a vivir en el predio, como con les referentes de las regionales del FOL, así como con diversos profesionales independientes y con autoridades de la SISU y la Municipalidad de Moreno” y que la idea es que quienes ocupen las viviendas se involucren activamente en todo el proceso participando en la toma de decisiones, en las jornadas de trabajo solidario, conformando las cuadrillas y ocupando roles de coordinación de tareas.

Agite Territorio es una agrupación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata, en la que participan estudiantes, graduadxs y docentes. A partir de la recuperación de tierras de Guernica comenzaron a articular con el FOL, junto a geografxs, ingenierxs e integrantes del Taller Libre de Proyecto Social (catedra de la UBA que trabaja sobre arquitectura comunitaria). Hoy forman parte de la oficina que está llevando adelante la administración y el área técnica del proyecto Arca.

“Comprendemos que la arquitectura ha sido históricamente configurada para los sectores con mayor poder adquisitivo, de hecho ha sido una herramienta que ha favorecido el aumento del capital de los desarrolladores inmobiliarios. Frente a esto, venimos desde hace muchos años, junto a muchos otros colectivos de Argentina y Latinoamérica, construyendo una arquitectura crítica, comunitaria, popular, feminista” explica Eugenia y agrega que acompañan y asesoran a las organizaciones con las cuales coinciden en un horizonte de transformación social.

Entonces, este barrio comunitario no significa sólo construir un predio de lotes con servicios, implica aglutinar a distintos sectores que luchan por un cambio social, apunta a garantizar derechos que el Estado y el empresariado vulneran, contribuye a forjar una comunidad con valores colectivos y solidaridad. En definitiva significa poner en pie un sueño.

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