jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº2275
Frente de Organizaciones en Lucha » Regionales » 13 dic 2022

¿Qué hace el Estado cuando la cuota alimentaria no llega a las madres que viven en la pobreza?

La violencia económica en la forma de incumplimiento del deber alimentario es una de las caras más frecuentes del patriarcado. En Argentina, el 75% de las mujeres que no conviven con el padre de sus hijes no cuenta con cuota alimentaria. Si bien el Registro Nacional de Deudores Alimentarios sería un avance no debe ni puede quedar como una normativa que restrinja a los deudores para renovar el carnet de conducir o entrar a un club, sino que también debería aplicar políticas integrales.


En la Ciudad de Buenos Aires la Legislatura aprobó una normativa que establece la gratuidad de la inscripción al Registro de Deudores Alimentarios. A través de esta normativa se crearía una base de datos nacional que permita sancionar a los padres que no cumplan con la manutención de sus hijxs. El objetivo es centralizar la información para que aquella persona que tiene la custodia del menor, no tenga que hacer gestiones en todo el país para lograr las inhabilitaciones correspondientes.

Por otro lado también avanza un registro nacional y otro proyecto para indexar las cuotas alimentarias a la inflación. Estas medidas son un avance contra la violencia económica pero en un contexto de ajuste donde las mujeres y disidencias son las más golpeadas se vuelve necesario un abordaje de fondo que incluya políticas más integrales.

¿Cómo funciona la violencia económica en el caso de los deudores alimentarios?

Ante el incumplimiento de la cuota alimentaria, muchas mujeres desisten del reclamo judicial porque no tienen la posibilidad de pagar un patrocinio jurídico, o se agotan en los laberintos de la justicia. También se encuentran con que, por la inflación, los montos que fija la justicia les van quedando tan desactualizados que prefieren evitar el desgaste personal del reclamo constante. Terminan endeudadas, empobrecidas, haciendo malabares para llegar a fin de mes, sin tiempo para seguir sus estudios o disponerlo para el ocio. Hay padres que se borran del pago de la obligación alimentaria y también del tiempo de cuidar a sus hijes. La salud de las mujeres se resiente.

 Luego de que con la segunda y tercera mediación tampoco cumpliera, Tamara le pidió a la mediadora la tenencia completa de sus dos hijos. “Me mandó a contactar un abogado. Busqué un particular y quise pagar pero cuando les dije que el padre de mis hijos era una persona sin sueldo fijo no me volvieron a llamar solo me dijeron que viera un abogado por orden judicial”, dice y cuenta otros perjuicios que le trajo la situación, como trabar un trámite en tierra y vivienda para regularizar su terreno. “Hasta el día de ahora nunca conseguí nada, le pido que le compre útiles o zapatillas y nada imagínate mis hijos pasaron por muchas cosas pero de qué sirve hacer un papel si al final hacen lo que quieren”.

La obligación de dar alimentos que tienen los padres y las madres con respecto a sus hijos/as comprende todo lo que ellos y ellas necesitan para su manutención, educación, esparcimiento, vestimenta, habitación, asistencia, gastos por enfermedad y los gastos necesarios para adquirir una profesión u oficio. Por regla ambos progenitores tienen el deber de dar alimentos a sus hijos e hijas convivan o no con ellos/as.

Fernanda es madre de 5 hijxs y trabaja en un movimiento social. Después de un año de separarse en 2019 ella logra la cuota alimentaria de un 30% de su sueldo ya que solo 3 tienen el apellido del padre y obtiene menos de 700 pesos por día por hijx. “Obviamente eso solo cubre una sola comida no cubre otros gastos pero para la justicia cubre todo” dice. “Ahora me encuentro alquilando así que tengo que no solo trabajar en la orga, sino en busca de otro trabajo porque no llego ni a mitad de mes. La experiencia fue un desastre no solo para mí sino para mis hijos”, agrega.

Ni el caso de Tamara ni el de Fernanda son aislados. En Argentina, el 75% de las mujeres que no conviven con el padre de sus hijes no cuenta con cuota alimentaria, según el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento. 

Este año el Ministerio que encabeza Estela Díaz presentó los resultados de una encuesta respondida por más de seis mil mujeres de los 135 municipios bonaerenses: Casi siete de cada diez mujeres separadas y con hijos que la contestaron no reciben obligación alimentaria o sólo la percibe eventualmente. Es decir los casos se repiten en el 66% de las mujeres que maternan en la Provincia de Buenos Aires.

 El incumplimiento de alimentos representa entonces un claro ejemplo de violencia económica dado que la mujer a cargo de sus hijxs que no cuenta con cuota alimentaria se ve obligada a multiplicar horas de trabajo para cubrir los gastos generados. Esta realidad profundiza la feminización de la pobreza, impactando sobre la actividad laboral de las mujeres, que cuentan además con menores ingresos y una mayor tasa de desocupación, subocupación e informalidad. 

Para inscribir al incumplidor, según el proyecto que ahora debe tratar el Senado, tiene que haber sentencia firme y debe adeudar tres cuotas consecutivas o cinco alternadas. A veces los incumplidores pagan salteado como estrategia para no llegar a quedar expuestos para ser inscriptos pero no se terminan de poner al día. “Como la ley no dice un monto, lo que muchas veces sucede es que, si el padre dice: ‘Yo el mes pasado le compré las zapatillas o los remedios’, y presenta el ticket, ya estaría como ‘habilitado’ para el Registro de Deudores porque le entregó algo el mes pasado y este mes puede ser que no le dé nada. Es mucha la especulación y, mientras tanto, los derechos de la infancia son vulnerados“, dice Marcela Gómez Vizzoni. Ella junto a otras madres integra la agrupación Hogares Monomarentales, un movimiento que se tejió a partir de la visibilización que cada una hacía en sus redes sociales de la situación de abandono que atravesaban. 

Además, el Registro Nacional de Deudores Alimentarios establece como sanción que quienes se encuentren registrados no podrán acceder a una serie de acciones y trámites, como a la apertura de cuentas bancarias y otorgamiento de tarjetas de crédito, inscripciones en los registros de la propiedad inmueble, solicitud o renovación de licencia para conducir, expedición o renovación de pasaporte, entre otros.

¿Pero cuánto vale la vida de los hijos? El incumplimiento del deber alimentario que se encuentra regulado en el Código Civil y Comercial y en tratados internacionales no puede compensarse con este tipo de sanciones como la restricción a renovar la licencia de conducir porque se trata de un problema más grave: el incumplidor hace abandono de persona. Esto es un problema de violencia que en este contexto de crisis, se recrudece mucho más y requiere políticas integrales urgentes que encuentren soluciones de fondo. 

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias

VIDEOS