Desde que nacemos, incluso antes de aprender a hablar, los seres humanos ya nos comunicamos a través del arte. ¿Cómo? Mediante canciones, dramatizaciones y, principalmente, coloreando cualquier objeto -o pared- que se nos atraviese en el camino. Con el tiempo, les artistas más reconocides eran apreciades por todes, pero sólo un grupo de élite podía acceder a disfrutar sus expresiones. Ya un poco lejos de ese “para unos pocos”, pudimos avanzar, crecimos, y el color de aerosoles, las improvisaciones y los rituales ganaron terreno en el arte, en la calle, en los barrios, como una de las expresiones culturales más importantes que tenemos como sociedad.

En la ciudad de Clorinda, en la provincia de Formosa, en el seno de la Regional del Frente de Organizaciones en Lucha, se creó la cuadrilla de Arte y Juventud. Al frente de la misma se encuentra Cintia Gauto, una mujer artista cuyo trabajo y trayectoria es reconocida en la zona debido a sus trazos, pinceles y mirada, que están llenos de expresión popular.

Cintia llegó al FOL junto a Alejandra, amiga y compañera de trabajos relacionados a la “arte terapia”. Y, de a poco, comenzó la fusión entre lo que, en definitiva, es una de las mejores combinaciones: arte y juventud, para lograr uno de sus objetivos: que sus compañeres de cuadrilla puedan adquirir un nuevo oficio, independientemente de si saben dibuja. Que les jóvenes se involucren de lleno a un espacio de expresión libre, popular, y de creatividad, en especial si es brindado por una organización que los acompaña, es fundamental para desarrollarse profesional y humanamente.

El trabajo dentro de la cuadrilla es organizado por Cintia, que propone a cada compañere que traiga a los encuentros distintos elementos que consideren sean dignos de ser intervenidos: ya sea un retazo de tela, plásticos, maderas, papel. Sobre todo, la artista clorindense se centra en la importancia del reciclado de la materia prima. Una vez seleccionados los elementos a trabajar, Cintia guía a les jóvenes sobre qué pinturas pueden funcionar, o no, en ellos.

Al dialogar con Cintia, nos cuenta que a través de expresiones más contemporáneas como el Pop Art, el dadaísmo, cubismo, el arte se fue convirtiendo en una cuestión más popular. Y, llegando un poco más hacia las últimas décadas, afirma que gracias a los graffitis y al arte callejero, o a la misma evolución de las sociedades en conjunto, el arte dejó de pertenecer a un estrato social, para formar parte de una manera de expresarse acorde a cada persona, a cómo cada une lo siente. Cintia afirma que hay mucho talento en el arte callejero, y que el hecho de que el FOL haya abierto un espacio al arte, es fundamental para involucrar a les jóvenes en este hermoso oficio.

Para Cintia, uno de sus objetivos principales es enseñarle a les jóvenes a realizar sus propios bastidores, enseñarle a tenzarlos, que hagan los lienzos, las pinturas. Por el momento, trata de aplicar lo relacionado a pintura plana, para más tarde continuar con sombras y luces, y a partir de eso que cada uno pueda desarrollarse en lo pedagógico y aplicar estos aprendizajes para compartir saberes con otres.

La recepción por parte de les compañeres respecto a esta incorporación que hace el FOL Formosa fue sumamente positiva. Gauto expresa, como conclusión, que la clase-cuadrilla es una retroalimentación constante: ella comparte sus saberes y experiencias, tanto en pintura decorativa como expresiva, para al mismo tiempo nutrirse y aprender de los demás. Este ida y vuelta permite la dinámica, perder el miedo a mancharse, animarse y amigarse a la artesanía, a ser artistas con lo que cada une trae desde su propia esencia.