Los empresarios ingleses e italiano, Joe Lewis y Luciano Benetton, hicieron compras, fraudulentas y a muy bajo costo, de miles de hectáreas de tierras en la Patagonia argentina. La de Lewis, además de tener 12 mil hectáreas, incluye el Lago Escondido.

El lago se encuentra cercano al tramo de la ruta nacional 40, que une a Bariloche de El Bolsón, en la provincia de Río Negro.

En el paraje rural El Foyel, sobre la 40, se desprende el camino de Tacuifí, un sendero de 16 km, preexistente a la llegada de Lewis, que desemboca en el Escondido. Desde hace tiempo el empresario y compañía no permiten el acceso a quienes ellos no dan el visto bueno.

Sobre ese camino el primer fin de semana de febrero, alrededor de 40 hombres armados y con alambres de púa les impidieron el paso a los integrantes de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), cuando desarrollaban la sexta marcha de Expedición por la soberanía del Lago Escondido.

No solo eran pobladores del lugar los que acompañaban a Nicolás Van Dickmar, administrador del magnate Lewis, al frente de las agresiones, sino también policías de la provincia de Río Negro.

Por su parte, en 2009, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas obtuvo el fallo judicial, número 64/2009, donde la justicia autoriza el acceso al Lago Escondido  por dos caminos. Uno de ellos es el de Tacuifí.

El segundo camino legal es a través del Lago Soberanía y para llegar a este, hay que ir hasta la Chacra de Wharton, ubicada a 15 km al noroeste de El Bolsón, y subir caminando o caballo. Es un trayecto de varios kilómetros y dificultades que se recomienda hacerlo en dos o tres días.

En ambos caminos, el británico Lewis y su gente, cierran el paso con tranqueras que refuerzan con rejas y alambres de púa para evitar cualquier tipo de acercamiento al lago.

Además de la caminata al Escondido, paralelamente en la ciudad de El Bolsón, se iba a realizar una jornada sobre la importancia de defender la soberanía territorial en la Patagonia.

“El municipio, a cargo del intendente Bruno Pogliano, primero mostró predisposición para el desarrollo de la actividad, pero a último momento decidió suspenderla con la excusa de que iban a desinfectar el lugar por Covid. Esto lo hizo para evitar que ensucien al Lago Escondido”, dijo una de las compañeras del FOL.

En Chubut y Río Negro, Benetton tiene un millón de hectáreas, y en El Bolsón, el empresario Lewis, compró tierras a muy bajo costo y tiene un aeropuerto de gran capacidad muy cercano a su mansión.

“Él va y viene con total impunidad, no pasa por controles argentinos. Tiene su tierra libre para él ¿De qué hablamos cuando hablamos de soberanía nacional?”, se pregunta una de las compañeras y afirma, “cuando hay entrega de territorios para la mega minería o para empresarios no se habla de soberanía”.