Nuevamente otro 30 de diciembre, una fecha que quedó marcada para siempre en nuestras vidas. 194 jovenes que ya no están, miles de personas heridas y con graves secuelas, en lo que era un recital de fin de año. El boliche Cromañon colmó su capacidad en exceso con la complicidad estatal de una habilitación trucha y una certificación de Bomberos que se encontraba vencida.

Donde entraban supuestamente hasta 1031 personas, esa noche la codicia empresarial permitió que vean el espectáculo de la banda del momento más de 4500. La imprudencia y la negligencia tras el negocio.

A 17 años, en un dolor que persiste, familiares, amigos y sobrevivientes realizarán una jornada político cultural, comenzando en Plaza de Mayo y culminando en el barrio de Once donde se emplazaba Cromañón, Bartolomé Mitre y Ecuador, actualmente santuario erigido para recordar a las víctimas y exigir justicia. Actualmente la lucha de las familias y sobrevivientes es que ese sitio sea expropiado y de pie a la creación de un espacio por la memoria.

Compartimos el testimonio y reflexión de Katy, de Jovenes FOL.

"Cuando ocurrió la tragedia de Cromañón yo tenía 3 años y todavía no estaba en Argentina (soy peruana); pero cuando escuché algo de lo sucedido me dió intriga por saber lo que verdaderamente pasó, entonces empecé a leer y a ver testimonios de los sobrevivientes.

Lo primero que una se puede dar cuenta es la falta de conciencia que hubo en ese escenario. Desde la inconciencia del fanatismo, hasta la inconciencia política.

Algunxs de los fans de "Callejeros" prendieron una bengala, cosa que no deberían de haber hecho y nada podría justificarlo, pero el lugar era un desastre y estaba "habilitado" por las coimas, ya que no tenían las respectivas condiciones para abrir. Lo que también es muy horrible es que hayan contratado personal no capacitado para brindar primeros auxilios, solo para disminuir costos. Y que al responsable político, Aníbal Ibarra, solo lo hayan destituido de su cargo.

Hay algunas personas que dicen "la tragedia sucedió por jóvenes inconscientes", y la verdad a mi no me parece. Ser jóven no te hace inconsciente, ser una persona que es parte del Estado, quien tiene que brindar seguridad/tranquilidad a los ciudadanos y aún así acepte coimas para abrir locales que deberían estar clausurados, eso sí es ser inconsciente.

La verdad que sacar algo bueno de todo esto parece imposible, pero creo que la unión en sociedad que se formó para ir contra un sistema que pretende ocultar sus crímenes impunemente fue algo muy positivo."