Sonia, referente del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) en Bobadal, relata que en menos de un año la organización fue muy importante para esta localidad del departamento Jiménez, en la provincia de Santiago del Estero. "Somos 28 trabajadores trabajando divididas en cuadrillas de 14 intergantes para construir los bloques. Hoy nos tocó ir a la cuadrilla y estos bloques los estamos por utilizar haciendo la construccion del merendero para poder ofrecerun mejor lugar a quienes vienen. En El Bobadal las cuadrilla construimos muebles de cajones, manteles, todo lo que se nesesita. Ahora vamos por  la construcion de la casa, asi seguiremos con mas proyectos. Vamos aprendiendo uno de otro"

Con la llegada del FOL a Bobadal el cambio fue notorio, ya qye son varias las personas que están cobrando y trabajando en el proyecto de bloquera, que al decir de Sonia está funcionando muy bien. 

El desafio del crecimiento fue tomado colectiva y resposablemente, por lo que a medida que la demanda de asistencia comunitaria como la merienda fue aumentando, empezó a generar debates dentro de la asamblea sobre cómo optimizar los recursos. "Estamos pensando ampliar, hacer un salón, para poder recibir a los niños para tomar la merienda", explica Sonia, y prosigue "habia mucha necesidad en los barrios, antes no habia nada. desde que llegó el FOL a Bobadal hubo un cambio, porque además de que los niños reciben alimentos  tres veces a la semana, se abrió una puerta para el trabajo, para los pobladores, porque evita que tengas que ir a otra provincia a trabajar o conseguir algo"

Otro desafío para el grupo fue el aprendizaje en el trabajo. "Al principio las mujeres pensabamos si se podia, y sí, se puede", comenta Sonia con respecto a la construccion y saberes de la albañilería, trabajo que el patriracado impone a los varones. "Tenemos compañeros que saben de construccion y el resto vamos a aprender y colaborar". 

Para la construcción del merendero les integranres del FOL realizan dos veces a la semana actividades a beneficio para poder conseguir chapas, tirantes, puertas todo lo que se necesita. "La gente nos apoya, porque es algo que favorece al pueblo. Hemos notado que desde hace un año somos bienvenidos y agradecen lo que se hace", conluye Sonia, contenta con el trabajo comunitario y social