Tierra para vivir
A un año del desalojo de Barrio Stone las familias siguen luchando
El 3 de noviembre se cumplió un año del brutal desalojo de 60 familias de Barrio Stone, en Escobar y todavía no han tenido ninguna respuesta para resolver su problema habitacional. La gestión del intendente Ariel Sujarchuk ha sido por demás ineficiente para brindarles una solución, incurriendo en el incumplimiento de los compromisos asumidos. Esta mañana se llevó a cabo una movilización al municipio por tierra para vivir y obra pública para los barrios populares del distrito.
FOL Zona Norte
Hace un año fueron desalojadas 60 familias en un predio del Barrio Stone de la localidad de Belén de Escobar, ordenado por el Juzgado de Garantías N°3 de Zárate – Campana a cargo de Luciano Marino, avalado por la intendencia de Ariel Sujarchuk y promovido por los negocios inmobiliarios de los countries de la zona, como Nuevo Maschwitz S.A de Carlos Cesar Costa, senador provincial de la Alianza Cambiemos.
“Estuve ahí viviendo casi un año, habíamos comprado con mi marido la casa el lugar soñado. Compramos por terceros, por grupos de contactos”, dice Genara Gutiérrez, una vecina desalojada hoy organizada en el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL). “Había vecinos que hacía más de dos años que estaban y se corría la voz que íbamos a ser desalojados, pero confiamos en que no iba a pasar”.
Su relato valiente lo expresa con firme voz, a pesar de la angustia que le provoca la injusticia. “Un día llegaron varias personas avisando que nos daban una semana de tiempo para irnos. Ahí nos juntamos los vecinos, buscamos abogado y todos estuvimos desorientados. Mi marido después de una reunión me dice hay que juntar las cosas, así que desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana junté mis muebles. Nos cargaron las cosas en un camión y llevaron al galpón de la Fiesta de Escobar. Parecíamos refugiados nunca había visto una cosa así ni en documentales. Desde ahí el flagelo, gente que murió de tristeza, otros que tuvieron ACV yo quede con mucha angustia”
Desde el momento del desalojo hasta el día de hoy las familias solo han padecido situaciones humillantes, como haber sido trasladados a diferentes centros, jardines de infantes y escuelas de Escobar donde parecían presos, sin alimentos, con poco acceso a la higiene de sus hijas e hijos y en plena pandemia. Luego durante el año 2020 se fueron ubicando en casas de familiares y parientes pero nunca les daban un lugar para construir nuevamente su casa como les habían prometido.
Acusados de “usurpación”, la gran mayoría de las familias tenían papeles que acreditaban la compra de esos terrenos, pero aun así los echaron con un fuerte operativo de 200 efectivos entre personal de Gendarmería, patrulla motorizada, y el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de la policía bonaerense
“El intendente Sujarchuk acomodó a 4 o 5 personas en lugares pequeñitos muy precarios y más de 30 40 familias quedamos en la calle sin nada, prácticamente con lo puesto. Yo hasta ahora tengo la mitad de mis cosas” explica Genara.
Esta mañana se realizó una movilización hasta el edificio municipal de Belén de Escobar, impulsada por las familias desalojadas y el FOL, con el apoyo de la asamblea ambiental SOS Humedales y las y los trabajadores de Madygraf. Las y los manifestantes exigieron una reunión con funcionarios del distrito como Valentín Pagadizabal, de la Dirección General de Políticas de Vivienda y Hábitat de Escobar, quien en plena campaña electoral luego de escuchar los reclamos meses anteriores y comprometerse a trabajar en una posible solución, cortó el diálogo.
“Esta manifestación y lucha que hacemos nunca la voy a dejar el resto de mi vida, para que otras personas no pasen estas cosas”, afirmó Genara durante la actividad.
Promediando la tarde se fueron desconcentrando las personas que participaron y desde el FOL alegaron volver prontamente hasta que tengan una respuesta concreta a los reclamos de obra pública y construcción de viviendas, para contrarrestar el desempleo, la pobreza y el déficit habitacional.