En las últimas semanas de septiembre la Comisión de Salud del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) en ciudad de Buenos Aires brindó charlas sobre la importancia de la vacunación. Pero sus integrantes quisieron ir más allá y en coordinación con trabajadores del Hospital Ramos Mejía, la Red de Organizaciones de Constitución, los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CESAC) 10 y 45 llevaron a cabo una posta de vacunación.

“La idea de las postas surge porque nosotros, como Comisión de Salud, llevamos la inquietud de las personas que se acercan a nuestros espacios comunitarios cuando se estaba haciendo el empadronamiento por edades en la página del Gobierno de la Ciudad y vimos que no tomaban en cuenta a gente en situación de calle. Mucha gente se acercaba preguntándonos como poder acceder y esta consulta la llevamos a la Red de Organizaciones del barrio de Constitución y ahí empezamos a pensar ideas.” La experiencia la relata Romina, quien participa de la comisión del FOL en CABA.

El camino para llegar a una acción concreta tuvo a muchos protagonistas en el entramado de articulaciones. “Desde la Red la tarea es ver las distintas problemáticas que hay en el barrio y qué acciones podemos hacer para resolverlas – explica Romina - En esta situación habíamos hecho capacitaciones con el CAJ, que es el Centro de Acceso a la Justicia, y por esa vía podíamos derivar a la gente ahí y las podían ayudar. Después los compañeros del CESAC 10 que tienen contacto con el Ministerio de Salud presentaron este proyecto de hacer posta de vacunación con las promotoras de salud de las organizaciones. Nos consultaron si estábamos dispuestas a brindar nuestros espacios, así que cada organización ofrecimos espacios y pusimos en marcha las postas”.

La dinámica para implementar la vacunación comienza con jornadas de relevamiento en el barrio, por lo general se dirigen a viviendas colectivas, hoteles, casa de familias. En el relevamiento se anotan a las personas que no habían accedido a ninguna dosis y el motivo de ello. En las respuestas recibidas muchas personas afirmaron ser extranjeras, que no tienen DNI o lo tienen vencido, muchas personas en situación de calle, muchas otras que no tienen acceso a internet y tampoco entendían como inscribirse.  

Luego del relevamiento, una vez confirmada la fecha de las postas se procede a llamar una por una a esas personas y citarlas a las postas de vacunación. Mientras algunas promotoras se quedan en la posta garantizando el distanciamiento, la toma de temperatura, el control de espera de 15 minutos para indicarles que hacer en caso de que se sientan mal, suministrarles paracetamol, otro grupito de promotoras sale a recorrer el barrio para que las personas en situación de calle se puedan acercar y vacunarse.

“La experiencia que nos llevamos es súper positiva, porque brindamos el derecho y el acceso a la salud a mucha gente que muchas veces por estas cuestiones de falta de DNI, por no tener conocimiento, por no tener un domicilio fijo que es lo que te pedía la página de internet para anotarte no podían acceder. Es una experiencia muy linda, muy gratificante, en la que la gente se va súper satisfecha, tanto por la atención que tenemos con ellos y por el agradecimiento a poder haber accedido a algo que no le era posible”, se emociona Romina, al tiempo que describe “hemos participado en seis postas de vacunación, en las cuales cuando recién comenzábamos no llegábamos a cubrir la totalidad por lo general por posta se dan 100 dosis al principio cubríamos 70% pero una vez que le tomamos la mano y vimos cómo era más fácil de convocar a la gente estamos logrando la efectividad del 100% de las vacunas se cubran. Por el momento son postas para primera dosis y una vez finalizadas éstas vamos a empezar con la segunda y vamos a trabajar con la misma población que se ha vacunado en las primeras”.

Como reflexión final Romina deja sobre las jornadas de vacunación que “las organizaciones sociales hemos tomado un rol muy importante, somos los que hoy por hoy tenemos una visión más real de lo que es el barrio, de las situaciones  y las problemática que hay. Y esto de que las personas se hayan acercado a las postas y puedan decir 'qué pasa conmigo que no tengo DNI, que vivo en situación de calle, cómo puedo acceder' y que toda una organización lo haya podido trasladar al Ministerio de Salud, le hemos hecho de puente para garantizar derechos a una persona”

Por último, Romina destina unas palabras a sus compañeras. “Queremos destacar el rol que han tomado las promotoras de género, que han trabajado a la par nuestra brindando información, asesorando y acompañando a muchas vecinas del barrio que se han acercado por diferentes cuestiones y se han sentido muy contenidas por parte de nuestras compañeras. Gracias a esto se pudo lograr que mucha gente acceda a vacunarse.”