Gladis, Devora y Jacqueline son las delegadas de la feria de Plaza San Martín, hoy, ubicada en 53 entre 7 y 8. Desde Altos de San Lorenzo, Hernández y Etcheverry se toman el micro al mediodía, con bolsos cargados de ropa e hijes que dejan en la escuela antes de armar el puesto. La feria está organizada en 38 puestos, con mantas del mismo tamaño y color, y la mayoría es sostenido por mujeres.

Las coordinadoras además de planificar y mantener el orden de la feria también son manteras. “Estamos siempre encima para que se use barbijo y alcohol en gel; acá la mayoría son mujeres grandes y todas mamás, entonces tenemos prioridades y hay que agiornarse al horario del colegio de los chicos”, dijo Gladis, que también es estudiante de profesorado de matemática.

Atrás de cada mantera hay una familia, “si hubiésemos podido organizar a las 600 personas que comenzaron en un principio hoy tendríamos un espacio público abierto para poner la feria. Nosotras lo único que queremos es laburar y regularizarnos, no tenemos problema en pagar un monotributo”.

Para el 8 y 9 de octubre las invitaron al segundo Encuentro Regional Plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, no binaries y transmasculinidades de La Plata, Berisso y Ensenada por ser un espacio de mujeres referentes de lucha. “Nos alegra mucho participar porque vamos a mostrar todo lo que venimos haciendo, vamos a preparar una galería de fotos. Vamos a contar cronológicamente como sucedieron las cosas, desde el momento que estábamos en la plaza y nos sacaron con un mega operativo, super exagerado para nosotras. La plata que han gastado en ese operativo cuando no era necesario. Siempre estuvimos dispuestas al dialogo”, sostuvo Gladis nacida en la provincia de Tucumán.

El Encuentro se va a desarrollar en varias plazas de la ciudad: Moreno, la Moma, pero el foco principal y la intervención de las manteras va a ser en plaza San Martín. “Nosotras vamos hacer feria, participar de los talleres y el sábado vamos a movilizar. Al ser mujeres nos toca de todos lados, va a ver talleres sobre violencia de género y vamos a participar porque muchas de las compañeras de la feria la han pasado”.

A las manteras el poder político y económico las estigmatiza, saliendo a decir cosas que no son ciertas, cómo que cobraban a la gente para poner un puesto. “Es una feria sin fines de lucro, siempre fue todo a pulmón y a conciencia. Lo único que se pide es cuidar el espacio, el orden y la limpieza; y que la ropa esté en buen estado. Si fuimos jodidas fue con el orden, la limpieza y el respeto entre nosotras”.

A las manteras se las escucha con predisposición y buena voluntad, “nosotras hemos presentado proyectos, queremos tener una feria americana bien planificada. Queremos regularizarnos. Siempre el municipio nos pone trabas y no llegamos a nada”, afirmó Devora, otra de las delegadas.

A su vez, desde hace un tiempo algunas de las manteras vienen organizándose en el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) para desde ahí pensar su territorio especifico. La realidad de inestabilidad que genera la continua persecución del municipio hace que las manteras deban buscar otros puntos de apoyo para dar su lucha y para sostener sus hogares. Es así que los movimientos sociales una vez más son los espacios que contienen y sostienen con la lucha las necesidades más urgentes de las familias humildes.

De esta manera realizan una vez al mes una asamblea que hacen en la glorieta de plaza San Martín o en el centro cultural y político Awkache. “El FOL llego a nosotras y nos dio una gran ayuda, nos afianzamos en nuestra organización y también económicamente”.

De las 38 manteras, 28 reciben el programa de empleo, Potenciar Trabajo que les permite tener un ingreso fijo que complemente con su trabajo como manteras y que les permita seguir peleando por las 10 compañeras que aún no pueden ingresar al programa.