Desde el año 2016, en Alta Barda y Fiske Menuco, compañeras y compañeros decidimos que formarnos en el oficio de la contrucción era un hacer necesario para el barrio. Los primeros pasos que dimos fueron la refacción de casas precarias y de mejora habitacional, en asambleas listábamos quién necesitaba de nuestro hacer, y ahí íbamos, con herramientas propias y prestadas con la convicción de que la vivienda digna es un derecho que no debiera negársenos.

Hoy somos 24 compañeras y 3 compañeros que estamos ampliando nuestra casa comunitaria, Ruca Newen. Todos los días de la semana, un grupo de nosotras se encuentra por la mañana a avanzar en la contrucción, las compañeras con más experiencia enseñan el oficio a las más nuevas. Hacemos todas las tareas que la contrucción implica, los cimientos, las paredes, revocamos, ponemos el techo, y lo hacemos sin patrones y rompiendo con los estereotipos de esta sociedad machista.

Piqueteras y albañilas, construyendo el mundo que deseamos.