Esta vez las llamas llegaron rapidamente a zonas urbanas y a priori se calcula que se perdieron 200 viviendas, dejando a cientos de personas en la calle y con lo puesto. Debido a la cercanía con otros poblados y a la velocidad de propagación del incendio, en El Hoyo lxs vecinxs se encontraban preparadxs para evacuar.

La simultaneidad de los focos deja en evidencia que fueron intencionales y además vuelve a poner sobre la mesa las consecuencias que conlleva la precarización de los brigadistas y el vaciamiento del area destinada a combatir el fuego. Lxs trabajadorxs vienen denunciando hace años las pesimas condiciones laborales, los salarios de miseria, la falta de herramientas adecuadas y de insumos, y la total desprotección en la que desempeñan su labor. Esto genera una fuerte exposición de quienes se encuentran en la primera línea de combate contra las llamas, y repercute en la seguridad y el bienestar de miles de personas que viven en la zona.

Así se va configurando el ecocidio, es decir la destrucción masiva del territorio que genera consecuencias irreversibles ya que el daño es de tal magnitud que el ecosistema no tiene la capacidad de regenerarse. Este crimen contra la naturaleza, la vida de animales y personas y los cursos de agua se encuentra atravesado por multiples intereses de sectores concentrados de la economía, por eso decimos que todo fuego es político.

Si se continua por la vía del aniquilamiento del ambiente la vida será cada vez más insostenible para la humanidad, y esto es consecuencia directa del sistema capitalista que fomenta la depredación de los bienes naturales y una explotación irracional de los mismos con el único objetivo de que unxs pocxs maximicen sus ganancias.

Es imposible no observar que todas estas problemáticas se encuentran conectadas entre sí. Hace algunos días, en una entrevista radial, el gobernador Mariano Arcioni fue consultado respecto a las consecuencias negativas que podría acarrear la aprobación del proyecto de zonificación minera que impulsa en la legislatura, a lo que contestó que los recursos naturales se agotan y que hay que pensar en el futuro de la provincia.

Lo que deja entrever dicha respuesta es una visión cortoplacistas que considera a los bienes naturales como recursos a ser extraidos mientras existan. Demuestra una política extractivista de depredación. Si se pensara en energias renovables, políticas públicas y leyes de protección y renovación de la naturaleza, actividades productivas que generen trabajo y que se desarrollen de manera equilibrada la realidad sería otra y la respuesta del gobernador sería considerada un crimen.

La destrucción de los bosques nativos se encuentra en sintonía con esa visión. Los intereses inmobiliarios para desarrollos turisticos de elite o para la creación de viviendas privadas de alta gama hace tiempo acechan la región. La violación a los Derechos Humanos y las garantías constitucionales de los pueblos originarios que habitan la zona, forman parte del mismo entramado.

A su vez, todo esto se da en el contexto de que Chubut es una provincia quebrada economicamente desde hace al menos 4 años. Arcioni asumió su mandato prometiendo aumentos salariales considerables, y no solo no cumplió sino que además comenzó a pagar de forma escalonada a todo el sector estatal y a lxs jubiladxs. A esto se le suma una deuda millonaria con acreedores privadas y la entrega total de las regalías para poder afrontarla.

Este panorama es el más propicio para instalar que la única forma de superar la crisis es fomentando actividades extractivas como la megaminería o los desarrollos inmobiliarios a gran escala. Mientras que no se destina un peso a equipar a las brigadas que combaten el fuego y arriesgan su vida cada vez que las llamas arden.
En todo este tiempo ha sido la solidaridad de lxs vecinxs y de las comunidades la que se ha activado inmediatamente. Las colectas solidarias para las familias damnificadas, la difusión de la problematica y la lucha contra el extractivismo se han sostenido gracias a el esfuerzo y la firme conciencia de lxs habitantes de la región, que saben que sin la lucha y la organización colectiva la vida se hará insostenible para las proximas generaciones.

Por eso exigimos que apaguen el fuego ya, que se destienen todos los recursos necesarios para su combate y para la seguridad de lxs brigadistas y de la población. Exigimos que se implemente la Ley de protección de Bosques y que se de marcha atrás con el proyecto de zonificación minera.

• ¡Mejoras salariales y equipamiento adecuado para lxs brigadistas!
• ¡Basta de Ecocidio!
• ¡Basta de especulación inmobiliaria!
• ¡Apaguen el fuego ya!
• ¡Ninguna zona es de sacrificio! Nuestra ley es la Iniciativa Popular presentada por las asambleas de Chubut!
• ¡No a la megaminería!