El pasado mes de junio se presentaron las nuevas proyecciones de la situación de nuestro país teniendo en cuenta los cálculos en datos oficiales provenientes del Indec y los pronósticos del Producto Bruto Interno (PIB) provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI); que indican un incremento de la pobreza infantil de 4,3 puntos porcentuales en junio en relación a la estimación de mayo, pasando del 58,6% al 62,9% actual. Los mismos revelan así mismo casi la mitad de los hogares con niños y niñas de hasta 6 años expresan que han sufrido alteraciones con las comidas a lo largo de la cuarentena y que la asistencia a comedores y merenderos aumentó del 8 al 10%.

Estos datos dejan en evidencia que las graves repercusiones de la pandemia profundizan cada día más la crisis económica en miles de hogares argentinos poniendo a estos en situaciones sumamente críticas que les impide cubrir uno de los derechos humanos básicos como lo es la alimentación. Ante un estado inerte y en medio de esta situación de crisis, el papel de los comedores y merenderos barriales, los cuales en su mayoría funcionan gracias a la labor de las organizaciones sociales, resulta clave ya que hoy constituyen la primera línea frente a la pandemia.

En tiempo de crisis y ante la necesidad de cubrir la falta de respuestas de nuestros gobernantes, el Frente de Organizaciones en Lucha Regional Salta lleva adelante la  reapertura del Merendero en Barrio Sanidad, ubicado en la zona sudeste de la capital salteña. Antiguamente se repartían 170 raciones diarias y hoy se espera duplicar esa cantidad funcionando 3 días a la semana, sumándose así a la labor de los otros 3 merenderos y al comedor de género de la regional. Estos merenderos ambulantes están asentados en espacios verdes que son mantenidos por los mismos compañeros de la organización quienes también recolectan la leña para las olladas y elaboran la merienda siguiendo el protocolo de higiene requerido ante la situación de pandemia. El aporte de conocimientos y la acción desinteresada de algunos compañeros permitió también  brindar otros aportes a la comunidad como corte de cabello a los niños y niñas que concurren al merendero en Barrio Solidaridad, como ropero comunitario en todos los restantes merenderos. La situación en los barrios populares se complica día a día y mediante la organización y el trabajo comunitario y social no solo  se cubre los derechos nutricionales de los trabajadores y de sus familias sino también las necesidades que debido a la falta de dinero no pueden acceder.

Destacamos por último que el trabajo social y comunitario que se realiza dentro del comedor y de los merenderos resulta imprescindible en medio de la crisis sanitaria, económica y política mundial que azota a los que menos tienen y que somos las organizaciones sociales los que estamos dando respuestas a los sectores más vulnerables y necesitados. A través del trabajo diario de los compañeros y el esfuerzo que se lleva a cabo se logra que a muchos no les  falte un plato  de comida o meriendas.

Seguiremos recalcando que #Somosesenciales y exigimos al Estado que la labor de nuestros compañeros sea reconocida con el pago de un Plus Salarial como así también más mercaderías para los comedores y merenderos. Mientras, continuaremos al servicio de los sectores más empobrecidos de nuestro pueblo trabajando arduamente y redoblando los esfuerzos para garantizar que cientos de familias tenga un plato de comida y merienda todos los días.