Frente de Organizaciones en Lucha » Regionales » 22 jul 2020
Crecimiento nacional
El FOL da sus primeros pasos en la provincia de Formosa
En una de las regiones más pobres del país los vecinos y vecinas se organizan para abordar la problemática de la desocupación, el hambre y la pobreza.
Desde hace al menos un año vecinas y vecinos de distintas localidades de Formosa tomaron contacto con el FOL en búsqueda de respuestas y soluciones que no encontraban en manos del Estado. Así a partir de la autogestión y la lucha fueron organizándose en Clorinda, Ibarreta, Riacho He He y Formosa Capital mediante merenderos y comedores que hoy en plena pandemia son claves para cientos de familias.
La realidad que viven las y los formoseños es muy compleja desde hace años. En el segundo semestre del 2019 los índices de pobreza alcanzaron el 41,6%, teniendo de ese modo la tasa más alta de la Noreste Argentino y la cuarta mayor del país, según datos del Indec. Estas cifras, sin duda se verán agravadas a raíz de la pandemia que profundizará las condiciones precarias de millones de personas.
María, delegada en la ciudad de Clorinda dijo “no tenemos ninguna respuesta por parte del Estado, nos tienen totalmente abandonados. No hemos visto a nadie que haya entregado mercadería a la gente. Si la provincia se está manteniendo es gracias a las organizaciones sociales y las escuelas que tienen comedores.” En esa ciudad realizan un merendero en el barrio 25 de Mayo que asiste a 400 personas y otro en barrio El Porteño que da de comer a 300. “La gente sale a laburar con algunas changuitas, y entre los mismos compañeros vamos difundiendo de boca en boca y así nos vamos ayudando porque no hay otra forma” agregó.
Lo mismo comenta Laura, que lleva adelante un comedor en la ciudad de Ibarreta que asiste a 50 familias. “Acá te matas trabajando y te pagan 5 mil pesos, todo en negro. Yo trabajaba cuidando una nena durante 12 hs, y me pagaban 50 pesos la hora” relató y agregó que otros problemas muy comunes son las dificultades para acceder al agua potable y las malas condiciones en que se encuentran muchos barrios, que no tienen asfalto y cada vez que llueve el agua les llega a la rodilla.
La desocupación en Formosa en el segundo trimestre del 2019 era del 5,5% siendo la más alta del NEA. Esta realidad golpea con más fuerza a jóvenes y mujeres; en este último casó para aquellas menores a 29 años la cifra asciende a un 16,3%. A su vez, el trabajo precario y no registrado es muy elevado y afecta a gran parte de la población.
María contó que incluso se han acercado al movimiento profesionales como docentes, enfermeras o mecánicas dentales que no encuentran un puesto de lo que estudiaron. “Acá no hay trabajo y además la inflación es mucho más de lo que uno gana. El suministro de energía nos viene una barbaridad (…) pagamos entre 5 mil y hasta 12 mil en la boleta. Entonces tenes que elegir si pagas la luz o les das de comer a tus hijos”.
A raíz de esto, decidieron unirse al FOL para ser parte de un movimiento a nivel nacional que les posibilite luchar y mejorar sus condiciones de vida. “El FOL era muy distinto a lo que conocíamos de otras organizaciones (…) Estábamos cansados de que nos maltraten, porque acá en Clorinda las organizaciones sociales tratan de ignorantes a los compas y se manejan con la dedocracia, por eso al ver que el FOL nos daba la posibilidad de elegir y de levantar la voz, decidimos unirnos” contó María. A esto Laura le sumó que una cuestión que todos los compañeros y compañeras resaltan es el debate que se da en las asambleas y que todas y todos tienen las herramientas para saber por qué están saliendo a la calle a luchar.
Algunos de los proyectos que tienen son las huertas de Riacho e Ibarreta, talleres de carpintería y artesanías, y también tareas de reciclado de cubiertas para hacer macetas, entre otras cosas. De esta manera se va trabajando la solidaridad, el trabajo, la lucha y la autogestión para buscar salidas colectivas a los problemas comunes.
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