Según un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) son cada vez más las personas que se suman a las ferias populares y al trueque como una estrategia para tener al menos un ingreso ante la imposibilidad de conseguir otro trabajo. Las últimas mediciones del Indec revelaron que la desocupación alcanzó los dos dígitos en el primer trimestre del 2019.

El sector más perjudicado por la crisis económica son las mujeres jóvenes, donde la cifra de desocupación asciende al 23%. Por lo que el 69% de los puestos en las ferias está ocupado por ellas, mientras que un 30% lo llevan adelante los varones, un 1% personas transgénero. Esto evidencia la mayor precarización a la que son arrastradas las identidades femeninas.

Según el relevamiento de CEPA realizado en ferias de Capital Federal, zona norte y zona sur del conurbano bonaerense, el 49% de las y los feriantes hace menos de 3 años que comenzaron con esta actividad, lo cual coincide con el empeoramiento de las condiciones de vida de millones de personas.

El 52% comenzaron a partir de la crisis económica, y de ese porcentaje el 85% lo hacen como segundo puesto de trabajo o como complemento a una jubilación. A su vez, hay un 33% que intentó buscar otras opciones, pero al no encontrar ninguna opción mejor comenzaron con la feria.

Alejandra, integrante del Frente de Organizaciones en Lucha, tiene un puesto en la feria de General Savio, partido de Escobar, al lado de las vías del tren. Ella cuenta que hace más de 15 años es feriante, pero que desde la asunción del macrismo al gobierno pasaron de ser 50 puestos a ser 800. “La mayoría se las rebusca porque no tiene otro trabajo, por eso la feria está de lunes a lunes todo el día. Va toda la familia, grandes y chicos, sobre todo a conseguir cosas para comer o a comprar comida más barata” contó Alejandra.

Al respecto de esta situación, y la de muchos otros sectores de trabajadores y trabajadoras, desde el FOL impulsan algunas propuestas como alternativa para superar la crisis actual. Uno de esos impulsa a la organización y la lucha para reclamar trabajo con todos los derechos y verdaderos planes de obras públicas que por un lado ayuden a generar mejoras en los barrios y por otro lado trabajo genuino.

En ese sentido, en el documento de iniciativas, remarcaron que hay sectores que trabajan 12 hs “pero tampoco les alcanza a fin de mes, y para colmo no tienen ni tiempo de vivir. Por su parte una gran proporción de la población vive de programas sociales que no llegan a la Canasta Básica. A esto lo vemos como una forma moderna de esclavitud”.

El gobierno en vez de dar respuestas a esta cruda realidad responde con amenazas, intentos de desalojo y represión. Alejandra contó que han tenido varios inconvenientes con el gobierno, ya que quisieron desalojarlos en varias oportunidades. Para evitarlo armaron una comisión y lograron que el intendente, Ariel Sujarchuk, les cediera el espacio, pero con la advertencia de que si causaban problemas las van a sacar de ahí.

Esa respuesta no es aislada, sino que en diversas ferias la intervención del Estado ha sido la misma. Desde hace un mes y medio en la ciudad de la Plata el intendente Julio Garro destinó un operativo policial descomunal para cercar de punta a punta la plaza principal para evitar que se desarrollara una feria americana de artículos usados.