EL PARO EN EL TRANSPORTE: PATEANDO PARA ADELANTE

 

Como siempre, se pasan el problema entre los gobiernos nacional, provincial y municipal, por un lado, y la cámara empresaria por otro. Todos ellos dicen que están pagando, que van a pagar, o que no les alcanza con lo que tienen. ¿Quiénes terminan pagando eso? Los trabajadores, por un lado, a quienes les deben parte de los salarios de junio en este caso (y la irregularidad en el cobro por lo que trabajan ya es una constante), y los usuarios, quienes tomamos a diario el colectivo para ir a trabajar, a hacer trámites o para ir a estudiar, a quienes nos amenazan permanentemente con aumentos de las tarifas mínimas.

El miércoles, sin ir más lejos, ingresó en el Concejo Deliberante de Capital un pedido de suba del boleto, para que pase a costar $ 37,75, es decir, casi el doble de lo que cuesta hoy. 

Algunos trabajadores, superando el miedo que implica desnudar los manejos del gremio y los empresarios, hicieron circular por las redes sociales un escrito, dirigido a los usuarios, en el cual sostenían que “nosotros los choferes no tenemos nada que ver con esta mafia que decide si los ciudadanos tienen o no transporte y cuánto es el sobreprecio que nos toca pagar…esta organización presidida por el señor JORGE BERRETA y toda su banda solo busca en complicidad con el gobierno sacar SUBSIDIOS para después repartirse ese dinero entre ellos o sea ROBARLE al Estado a través de estas maniobras fraudulentas. Nosotros estamos cada vez peor dada la asociación entre gremio y asociación que solo buscan un beneficio mutuo. Nuestros sueldos y condiciones laborales son cada vez peores sufriendo persecuciones laborales hasta tal punto del despido por reclamar derechos que nos corresponden”.

Desde el Frente de Organizaciones en Lucha seguimos sosteniendo la consigna “trabajo con todos los derechos”, y entendemos que es necesario que la bronca de quienes viajamos a diario en colectivo no puede ser con quienes están sentados detrás del volante, que son tan rehenes de esta situación como nosotros. Quienes están jugando con nuestros bolsillos son los empresarios, la conducción del sindicato y los gobernantes. 

Esta situación, que se “destrabó” esta semana es solo un parche. En muy poco tiempo volverán a parar, porque las condiciones del servicio siguen siendo las mismas, y, en este juego, nadie quiere perder.