Con un fuerte operativo policial y vallas el gobierno de Macri intentó impedir que se realizara el histórico acto en conmemoración a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Es la primera vez en 17 años que se les niega a los familiares y organizaciones sociales realizar el homenaje arriba del Puente Pueyrredón, un símbolo de la lucha piquetera.

Cada 26 de junio, desde aquella terrible jornada del año 2002 en donde la policía masacro a Maxi y Darío, miles de personas vuelven a juntarse en Avellaneda para recordar su lucha y seguir exigiendo justicia. El puente se ha convertido en un icono para los movimientos sociales ya que por su visibilidad e importancia ha sido escenario de muchas luchas por los derechos básicos de los sectores más desprotegidos.

Pese al inmenso operativo dispuesto por la Ministra Patricia Bullrich, para impedir el paso de los manifestantes, el acto se realizó a metros del puente. La actitud del gobierno significa una fuerte provocación y un avasallamiento a la lucha que vienen sosteniendo desde hace 17 años los familiares, compañeros y compañeras de los dos militantes.

“Justo en este lugar hirieron a Maxi y le produjeron la muerte” recordó su hermana Vanina Kosteki e hizo un llamado para “mantenerse más unidos que nunca para que Macri y Bullrich se vayan. La única manera de conseguirlo es en la calle luchando y unidos, porque eso es lo que querían nuestros compañeros”.

Alberto Santillán, padre de Darío, remarcó la dignidad que caracteriza a todos y todas las que siguen manteniendo vigente el reclamo y los ideales de Maxi y Darío; a pesar de los años, del frio y de los golpes sufridos son muchos y muchas las que siguen resistiendo y exigiendo castigo a los culpables. “Este lugar que fue horrible, hoy está lleno de lucha, lleno de vida, lleno de ejemplos” afirmó con emoción.  

Cabe destacar, que mientras Cambiemos obstaculiza la tradicional conmemoración en el Puente Pueyrredón y dispone de las fuerzas policiales para impedirlo, los verdaderos responsables de la Masacre de Avellaneda siguen en libertad y transitan por las calles, los medios de comunicación y la política libremente.