Nicolás del Caño es el candidato a presidente por la lista FIT Unidad, integrada por el PTS, el Partido Obrero, Izquierda Socialista, el MST que se incorporó recientemente, y Poder Popular que forma parte desde el año 2017. Esta lista apunta a reunir los principales reclamos de distintos sectores de la clase trabajadora en el país.

Pero antes de llegar a ser la cara visible de esa construcción, Nicolás del Caño comenzó militando a los 16 años, en el centro de estudiantes de su escuela secundaria en Córdoba. Luego ingresó en la Universidad Nacional de Córdoba y se sumó a la militancia en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) en la conducción de del centro de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Humanidades.

En el año 2006 se trasladó a Mendoza para construir el partido en dicha provincia, y comenzó a estudiar sociología a la vez que trabajaba como vendedor de ropa o empleado en un call center. En el año 2013 consiguió el 14% de los votos y llegó a ocupar una banca como Diputado Nacional por Mendoza.

Fue el puntapié inicial para seguir creciendo hasta llegar a postularse como presidente en el 2015 y darle mayor visibilidad a las luchas de los y las trabajadoras. En aquel momento desde el FIT impulsaron un proyecto para que las y los diputados y senadores cobraran lo mismo que una maestra, a la vez que en su plataforma para las elecciones proponían que el salario mínimo fuera igual a la Canasta Basica Familiar.

Del Caño, junto a otros integrantes del FIT, estuvieron presentes y acompañaron diversos conflictos obreros.  Algunos ejemplos fueron la lucha de la autopartista Lear contra los despidos masivos y suspensiones en el 2014. El conflicto tomó relevancia en los medios ya que duró más de 6 meses y fue duramente reprimido por la gendarmería, y atacado por patotas del SMATA. En dicha represión Del Caño recibió impactos de bala de goma, como muchas de las personas que se encontraban allí.

Otro punto clave fue el conflicto de Pepsico en el 2017, cuando la empresa decidió cerrar su planta de Vicente López, dejando a 600 familias en la calle. Integrantes del FIT denunciaron la situación y acompañaron los reclamos de los y las trabajadoras.

A su vez, durante los intensos debates del 2018 acerca de la Reforma Previsional y el Presupuesto 2019, Romina Del Plá, Nathalia González Seligra y Nicolás Del Caño votaron en contra. Mientras que en la discusión por la legalización del aborto el trio se pronunció y votó a favor.

Este año, si bien el escenario se presenta muy polarizado, el FIT apuntó a generar alianzas con otros partidos para enfrentar en unidad el ajuste impulsado por el macrismo, y que continuará el año que viene con cualquiera de las variantes patronales que acceda al gobierno.

En los 20 puntos de su plataforma electoral se destacan la propuesta de romper relaciones con el FMI y no pagar la deuda, por considerarla ilegitima. A su vez proponen priorizar los salarios, el trabajo, la salud, la educación y la vivienda. Esto contrasta con el resto de los candidatos que proponen renegociar la deuda y para hacerlo deberán profundizar el ajuste.

Es a destacar, que al contrario de lo que plantean otros partidos, el FIT reafirmó su voluntad de votar por unanimidad a favor de la legalización del aborto, promover la separación de la Iglesia del Estado y fomentar la educación sexual integral en las escuelas. A este reclamo tan sentido por los colectivos feministas, también promueven destinarle mayor presupuesto a combatir la violencia contra las mujeres y disidencias.

A su vez, frente a la grave crisis que viven millones de trabajadores y trabajadoras impulsan la prohibición de los despidos y suspensiones, la anulación de los tarifazos, la eliminación del IVA y que el Salario Mínimo sea igual a la Canasta Básica Familiar. Cuestiones básicas que apuntan a mejorar la vida de millones de personas a lo largo del país.