La inflación del mes de abril marcó un declive respecto al mes pasado, sin embargo, desde abril de 2018 hasta ahora el porcentaje total de inflación fue del 55,6%, el más alto desde 1992, que fue del 77%. Los rubros que más aumentaron fueron Calzado e Indumentaria (6,2%), Transporte (4,4%) y Alimentos y Bebidas (2,5%).

El precio de los alimentos incrementó un 18,7% en el primer cuatrimestre, y un 66,2% anual. Esto, en parte, fue gracias al aumento del dólar que entre los meses de marzo y abril escaló un 14%. Entre los productos que más aumentaron en esos meses se encuentran nuevamente la harina (168%), los fideos (96%), el pollo (90,9%), la carne picada (73%) y el arroz blanco (71%).

Según un informe de la Universidad de Avellaneda en el último año la caída del poder adquisitivo sobre alimentos y bebidas ha sido de un 11,5%, mientras que los alimentos básicos aumentaron 10 puntos por sobre la inflación. El índice de precios al consumidor (IPC) creció drásticamente desde diciembre 2015 hasta marzo de 2019 por sobre el haber mínimo y los salarios medios registrados, agrícolas e industriales, lo que constituye caídas nominales del 24,7 % para los jubilados, y hasta del 33% para los asalariados.

Mientras tanto, el gobierno de Mauricio Macri intentó poner un parche sobre la crisis económica con un nuevo listado de precios cuidados, ahora llamados “Precios Esenciales”, de los cuales, según un estudio de la UBA, sólo un cuarto son considerados alimentos saludables ya que el resto contiene poco valor nutricional y no incluyen cerdo, pollo, pescado ni verduras. Los cortes de carne que se encuentran dentro del listado sólo son comercializados por cuatro carnicerías de la Capital Federal y algunas de la provincia de Buenos Aires, mientras que no ha llegado a la mayoría de las provincias.

Además, los precios esenciales se lanzaron al mercado con un sobreprecio que varía desde el 5% al 30% pensando en un dólar que alcanzaría los $50 o $51 en los próximos meses, por lo que en este momento no son más baratos que las primeras marcas sino que lo serán dentro de unos meses. Por otro lado, varios consumidores han denunciado a cadenas internacionales de supermercados que no tienen todos los productos, y estas responsabilizan a los proveedores. También suelen racionar estos productos o poner un límite de compra, ya que la demanda es tan alta que se produce desabastecimiento.

La canasta básica según el Indec se encuentra en $27.570 por lo que los sectores más afectados son nuevamente los jubilados, que tienen un haber mínimo de $10.410,37, los niños y adolescentes, de los cuales un 50% se encuentra bajo la línea de pobreza, y los sectores cooperativistas que perciben salarios de apenas $6250. A esto se le suma una tasa de desempleo del 9% durante el último trimestre de 2018, y una fuerte caída en la industria nacional.