Según datos relevados por el Indec, en el tercer trimestre del 2018 hubo 4.850.000 de empleos asalariados no registrados. Por otra parte existen 4.690.000 cuentapropistas, de los cuales hay muchos que son monotributistas que en realidad deberían estar en relación de dependencia y bajo convenio.

Esto quiere decir que hay casi 5 millones de personas que no tienen obra social, ni pueden acceder a derechos como el aguinaldo, las vacaciones pagas, un salario por convenio, y aportes jubilatorios. A su vez esta situación genera menos ingresos para el financiamiento de la Seguridad Social, que afronta el pago de las jubilaciones.

Las cifras se dieron a conocer en el marco de que el Senado de la Nación comenzó a discutir una ley para blanquear el empleo no registrado. Aunque hoy la sesión no prosperó debido a que la CGT no asistió a la audiencia que estaba programada.

El proyecto forma parte de la Reforma Laboral que había intentado implementar el macrismo durante el 2016 con la perspectiva de reducir “gastos” laborales, donde las y los trabajadores son la única variable de ajuste, mientras se sigue beneficiando a los empresarios. La misma había recibido un fuerte rechazo por parte de la sociedad ya que implicaba un avance contra los derechos de las y los trabajadores, y una profundización de la precarización laboral.

La medida propone otorgar un plazo de 365 días a los empresarios para que registren a sus empleados, y se les perdonaría el 100% de las deudas que tengan por multas. A su vez, a los empleadores que contraten personal dentro del año desde la aprobación de la ley se les reducirán por dos años los aportes y contribuciones.

En cuanto al trabajador, se le contarán hasta 5 años de aportes. Es decir que si la persona estaba trabajando de manera informal desde hace 10 años, habrá 5 que no les serán reconocidos, lo cual continua precarizando la vida de esa persona.

A esto se le suma que, según datos del Centro de Economía Política Argentina, en el bimestre de enero-febrero 2019 hubo 12.352 despidos y suspensiones principalmente en el área de la industria y el sector de servicios.

Mientras que los datos del Indec para el último semestre del 2018 arrojan el número de 1.750.000 desocupados, sumado a que hay 1.557.000 subocupados, y 2.243.000 ocupados que aún demandan y buscan más trabajo. Lo que da la pauta de que hay millones de personas que tienen problemas de empleo.