El Bachillerato Popular El Galpón Cultural queda en Claypole y dentro de poco cumple 10 años de existencia. Desde hace mucho tiempo tanto estudiantes como docentes vienen luchando para que el Estado reconozca de manera oficial el trabajo que se viene haciendo desde este espacio, como en tantos otros. Ayer lograron la oficialización del mismo, que pasará a ser el Cens 454.

Desde hace tres años, el Galpón venía funcionando como anexo del “bachi” Simón Rodríguez que queda en Tigre. Esto significa que se le reconocía la planta docente y un cargo de secretaría, pero al ser dependientes de otra institución esto impedía que pudieran tener su propio cargo directivo y además que siempre estuviera el riesgo del cierre.

Durante el año pasado el gobierno macrista impulsó una gran avanzada contra las escuelas de adultos e intento cerrar varias de ellas con la excusa de que tenían poca matricula, para intentar esconder el feroz ajuste contra la educación pública y una total falta de interés por garantizar el acceso a este derecho para personas mayores que no han podido terminar la escuela por diversas razones.

 “En este contexto donde se están cerrando escuelas, o se intenta que los puestos de trabajo sean en negro, o como en el programa Fines que están fuera del estatuto, la creación de la escuela da mayor estabilidad y significa trabajo con todos los derechos. Esta escuela se creó a fuerza de pelearla y surge de la necesidad de las vecinas y los vecinos, porque no había cens hasta Adrogue. Entonces este Cens sirve de puente para que la gente del barrio pueda acceder después a un terciario o a la universidad u otro tipo de estudios, y eso es clave” expresó Laura, referente del Galpón Cultural  

Además también se logró la oficialización de otro Bachillerato popular llamado Vientos del Sur - Organización Popular Amaycha, que queda en Berazategui y que también lleva muchos años de pelearla. Ahora las y los docentes de la Coordinadora de Bachilleratos Populares continuarán los reclamos para que se sigan reconociendo los que faltan, entre los que se encuentran El Llamador de La Plata, y Lago del Bosque de Merlo.

“Lejos de ser un punto de llegada, para nosotrxs el reconocimiento es una herramienta que utilizaremos para seguir construyendo organización y poder popular” expresaron en un comunicado. Es que los bachilleratos populares se caracterizan por tener un proyecto político pedagógico anclado en las necesidades de los territorios en los que se desarrollan, desplegando un espacio de contención hacia sectores que el sistema formal excluye.

Además la forma de funcionamiento de estos espacios apunta a la construcción colectiva tanto del conocimiento como de la toma de decisiones, con la orientación de construir sujetos y sujetas críticas que puedan intervenir sobre su realidad para transformarla.