El documento “Leyes Para la Transformación Productiva” que elaboró el Ministerio de Producción que conduce Dante Sica causó un gran rechazo en la población que se manifestó en las redes. En él se puede ver un dibujo en el cual un grupo de personas blancas, rubias, con sillas de oficina y vestidas de traje sostienen a una gran multitud de pelo y piel negra, con ropa más informal, y sin elementos de trabajo.

La ilustración fue utilizada para graficar que “hoy un 20% aportan el 99,4% de la recaudación,” por lo que los rubios serían los que pagan impuestos mientras que el resto de las personas no. Esto deja en evidencia una clara mirada discriminatoria y de clase social, donde pareciera que los empresarios y ricos de piel blanca son los que aportan al país, mientras que el resto de la sociedad no.

Cabe destacar que gran parte de la población se encuentra trabajando en condiciones precarias, donde reina la inestabilidad y el trabajo no registrado. Dicha situación afecta principalmente a las mujeres, identidades disidentes y a la juventud.

El Estado es uno de los principales garantes de la precarización y el trabajo no registrado. A través de sus programas de empleo mantiene a miles de personas bajo la línea de indigencia y sin acceso a derechos laborales básicos. Mientras que en los ministerios y entidades públicas abundan los contratos inestables y como monotributistas.

Por lo que la idea que intenta transmitir el dibujo es totalmente ficticia. Al contrario son los millones de trabajadores y trabajadoras los que garantizan y reproducen las ganancias de los grandes empresarios, que se enriquecen a costa de los derechos laborales de la gente.

 A su vez, en el informe hay otros elementos contradictorios con la política económica que viene llevando adelante el macrismo. En el mismo se plantea “fortalecer el mercado interno consolidando el consumo como un motor de crecimiento” cuando los números indican que el 2018 cerró con una caída del consumo del 4,6% originada por la terrible inflación, la devaluación y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.

Algunas de las caídas más importantes se registraron en productos de la Canasta Básica Alimentaria, lo que quiere decir que hay miles de personas que tuvieron que recortar en alimentos. Eso explica el aumento masivo de familias que asisten a comedores barriales o escolares para garantizar al menos un plato de comida al día.

Por otro lado, el mismo documento plantea llevar adelante un tratamiento diferenciado para las Pymes para incentivarlas a que crezcan, ya que el 90% de los emprendimientos que nacen como microempresas generan el 45% del empleo cada nuevo año. Pero en la práctica la política del oficialismo está destruyendo y ahogando a las pequeñas empresas a pasos agigantados.

Es sabido que las Pymes deben recurrir a préstamos para poder mantener su producción competitiva, invertir y pagar a sus empleados. Pero durante el año pasado esa forma de financiamiento fue casi imposible debido a las altas tasas de interés que rondaban alrededor del 78,2% anual. Si bien en la actualidad dichas tasas han bajado un poco, durante el 2018 las pequeñas empresas se enfocaron en apenas sobrevivir, y una gran parte de ellas tuvo que cerrar sus puertas dejando a cientos de familias en la calle.

Por último, un dato alarmante es el que pretende ir poniendo nuevamente en discusión una reforma laboral para bajar el “costo” que generan las y los trabajadores para los empresarios. Con ese objetivo plantean perdonar deudas a aquellos que tengan personal sin registrar y bajar la cantidad de juicios laborales.

La imagen que si refleja la dura realidad de millones de personas en Argentina