El Foro Internacional Para la Cooperación Económica, Financiera y Política “G20” reúne a las y los presidentes más poderosos del mundo y a organismos financieros internacionales como el FMI. Esta Cumbre que concentra al 10% de los países del mundo, tomará decisiones que afectaran a la clase trabajadora a lo largo y ancho del planeta.
El PRO necesita mostrar una Argentina tranquila, gobernable y confiable, y así atraer inversiones y alcanzar los acuerdos económicos que permitan cumplir con las metas del FMI, hoy uno de los principales impulsores del ajuste.
Con ese objetivo iniciaron una campaña de criminalización de la organización y la lucha popular, instalando un clima de persecución y amedrentamiento hacia militantes y hacia distintos espacios que hoy están fuertemente en la calle reclamando por sus derechos. Tal es el caso de un amplio sector de los movimientos sociales, que aparecieron en los medios como “los vigilados de cerca.”

Desde el FOL le decimos NO al G20: ¡Basta de saqueo!

El G20 traerá consecuencias gravísimas para el pueblo trabajador, ya que los acuerdos que se establecen entren los países apuntan a seguir enriqueciendo a los más poderosos y a que los más pobres seamos cada vez más dependientes.
En este encuentro se impulsan tratados de libre comercio y proyectos de infraestructura que tienen un impacto negativo sobre las comunidades y el medio ambiente. No se construyen escuelas, hospitales, medios de transporte para personas o caminos, sino que se hacen puentes, puertos, gasoductos, rutas, aeropuertos, con el objetivo de facilitar la salida de productos y mercancías.
Es decir que las inversiones que se realizan no contemplan las necesidades más urgentes de las poblaciones cómo son la educación, la salud y el trabajo, sino que se piensan en función de maximizar las ganancias de empresas privadas multinacionales.
Para las y los trabajadores la concreción de esos acuerdos significa un mayor grado de flexibilización laboral; la destrucción de puestos de empleo gracias al avance de la tecnología y la llegada de nuevas formas de producción; los desplazamientos forzosos de sus casas para dar lugar a la construcción de grandes emprendimientos; y un gran incremento del extractivismo que produce un gran cambio climático y trae como consecuencia: inundaciones, sequias, contaminación del agua y un fuerte deterioro del ambiente; etc.
A su vez, las políticas en relación a la igualdad de género que promueve el G20 son superficiales y no resuelven los problemas de fondo, sino que perpetúan la doble explotación de la mujer, ya que plantean su incorporación al mercado laboral sin contemplar las horas y horas de trabajo doméstico no remunerado que estas llevan a cabo.
El gobierno de Mauricio Macri de la mano del FMI, pretende conseguir el aval y la ayuda de estas potencias mundiales para seguir garantizando el ajuste y la liberalización de la economía en beneficio de los ricos.
Además, frente a un contexto de abrumador aumento de la pobreza y de recortes en los principales derechos del pueblo, el gobierno destinó más de mil millones de pesos para garantizar la seguridad de los presidentes extranjeros que asistirán al evento.
No podemos permitir que sigan saqueando nuestros recursos y empobreciendo a nuestras familias. Las y los trabajadores tenemos que salir a la calle para seguir reclamando y luchando por trabajo con todos los derechos; el mejoramiento de todo los servicios y la garantía de poder acceder a ellos porque es nuestro derecho; la recuperación de todos nuestros bienes estratégicos; más impuestos a los ricos; políticas reales para la igualdad de género; y ¡el NO pago de la deuda externa!