El día jueves se aprobaron en la legislatura porteña las modificaciones de la Ley de Basura Cero propuestas por el Ejecutivo, las cuales implicarían la instalación de 7 plantas de incineración valuadas en 500 millones cada una.  El proyecto obtuvo 36 votos a favor (34 del bloque Vamos Juntos, uno del GEN y uno de Mejor Ciudad) y 22 en  contra de parte de las bancadas de Unidad Ciudadana, Peronismo y la Izquierda.

La medida fue votada originalmente en 2005 y justamente, prohibía la quema de basura ya que es considerado dañino para el medio ambiente, mientras que proponía una nueva gestión de los residuos a través del reciclaje. Es por esto que organizaciones ambientalistas y cooperativistas cartoneros se manifestaron y denunciaron que la instalación de este nuevo sistema de termovalorización es una estafa millonaria, ya que con el 4% de lo que cuesta ese proyecto se podrían instalar 40 centros de reciclado, los cuales reducen significativamente la contaminación.  

La nueva medida generaría resistencia de parte de los habitantes cercanos a estas nuevas plantas, así como enfermedades y problemas sanitarios.  Sebastián, integrante del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL),  explicó cuáles serían las consecuencias de esta nueva medida: “Esto genera contaminación, partículas en el aire que pueden generar cáncer, afecciones pulmonares y demás enfermedades respiratorias porque no está probado que estas maquinas sean 100% seguras para el medio ambiente “

Junto con la medida corren riesgo también los puestos de trabajo de cientos de trabajadores que viven del reciclado de cartón y otros materiales. “De esta manera se minimiza o se deslegitima el trabajo que vienen haciendo las cooperativas de cartoneros en cuanto a la separación, el acarreo, el reciclaje y el tratamiento de los materiales secos.” Afirma Sebastián sobre la modificación que implica un gran retroceso a nivel ambiental y laboral.