Más concesiones
La justicia podría beneficiar al represor Alfredo Astiz con la prisión domiciliaria
A pesar del masivo repudio contra la política del 2x1 y los privilegios para los represores, la justicia sigue avanzando con medidas que garantizan la impunidad a dos días de un nuevo aniversario del Golpe militar.
A fines de enero el Servicio Penitenciario Federal (SPF) envió a la Justicia un listado de 1.111 internos que estarían en condiciones de recibir la prisión domiciliaria con una pulsera electrónica o la libertad condicional. Entre ellos de se encuentra Alfredo Astiz, condenado a cadena perpetua por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA.
Astiz se encuentra dentro de la categoría de “internos con enfermedades”, este ítem corresponde a aquellos internos “cuya privación de la libertad les impide recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia, y no correspondiere su alojamiento en un establecimiento hospitalitario”. El represor actualmente tiene cáncer de próstata y se encuentra en tratamiento.
Además de Astiz, otros represores como Horacio Martinez Ruiz, ex agente de inteligencia y represor, y Victor Gallo, ex carapintada, apropiador, y golpeador de mujeres, podrían conseguir el beneficio de la prisión domiciliaria. Uno de los argumentos que se utilizó desde el SPF fue la superpoblación carcelaria, a lo que Abuelas de Plaza de Mayo respondió que esto se debe a una política criminal que encarcela masivamente a las personas con menos recursos.
Este hecho fue ampliamente repudiado por los distintos organismos de DDHH. H.I.J.O.S Capital comunicó en su cuenta de Twitter que “No es peligroso solamente para los sobrevivientes y los familiares de las víctimas: Astiz es un genocida, es peligroso para toda la sociedad.”. Por otro lado Estela de Carlotto, titular de Abuelas, apuntó a la responsabilidad del gobierno.
Astiz, mejor conocido como “El Ángel de la Muerte”, está detenido desde el 20 de diciembre de 2007 en la Unidad 31 de Ezeiza. Formó parte del grupo 3.3.2 de tareas de la ESMA. Es responsable del secuestro y homicidio de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, de la joven sueca Dagmar Hagelin, de Azucena Villaflor, Mary Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga, Madres de Plaza de Mayo (Organismo en donde se infiltró haciéndose pasar como familiar de desaparecidos) y del periodista Rodolfo Walsh.