jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº2275
Frente de Organizaciones en Lucha » Regionales » 5 ago 2021

Neuquén

Ceramistas y movimientos sociales: una tradición de lucha y solidaridad de clase

Ambos sectores viven realidades distintas, pero se unen para enfrentar los problemas de manera conjuntan poniendo en ejercicio lo mejor de los aprendizajes de la clase trabajadora.


El próximo jueves el FOL y otros movimientos sociales volverán a salir a la calle para reclamar aumento salarial y apertura de puestos de trabajo en obras públicas. Como sucedió la semana pasada, se unirán a esta lucha las y los trabajadores de Cerámica Neuquén, quienes además de empalmar con las exigencias de las organizaciones sociales también llevan su propio reclamo: la expropiación de la fábrica y la necesidad de ponerle un freno al remate ordenado por la justicia.
Neuquén tiene una larga tradición de lucha en el sector de fábricas recuperadas. Las tres empresas de cerámicos de la ciudad se encuentran bajo gestión obrera luego de que sus antiguos empleadores decidieran cerrar las puertas y dejar a cientos de familias en la calle. Como un acto de resistencia y supervivencia, dichos trabajadores y trabajadoras se pusieron la fábrica al hombro e hicieron de ella su principal fuente de trabajo a través de la auto-organización.
Por su parte, los movimientos sociales también tienen un amplio recorrido. La provincia es una de las más ricas del país debido a las grandes reservas de petróleo y gas, sin embargo esta se concentra en las grandes empresas, mientras que un porcentaje alto de la población vive en la pobreza absoluta, generando una gran desigualdad. Este es sector que se organiza en los movimientos sociales, donde encuentran un espacio para luchar por trabajo con todos los derechos y denunciar la precariedad que implican los programas de empleo del Estado.
Desde hace algunos años ambos sectores vienen confluyendo en distintas protestas, poniendo en práctica un principio muy importante: la solidaridad de clase. Este significa que parten de reconocerse como una misma clase social que sufre los mismos problemas: salarios bajos, explotación laboral, precarización, desempleo y pobreza, entre muchos otros. El origen de esto es el sistema capitalista en donde unos pocos se llevan todas las ganancias a costa del trabajo de otros y otras.
Ana, delegada del FOL Neuquén dice que “en las asambleas siempre concientizamos de que somos trabajadores precarizados y que tenemos que apoyarnos unos con otros en distintas instancias, solos no se puede salir a luchar. Nosotros tenemos que acompañarlos porque es su fuente de trabajo, y es lo que nosotros también estamos reclamando, entonces si el día de mañana nos pasa a nosotros ellos también nos van a apoyar”.
Con esta claridad y con la certeza de que a pesar de las realidades que viven ambos sectores es diferente en algunos aspectos, son muchos más los puntos que tienen en común. Como dice el refrán “la unidad hace la fuerza” y eso es lo que practican a diario en cada corte de ruta. “Nosotros tenemos un trabajo muy precarizado y ellos si bien tienen una fábrica también están precarizados, porque no tienen materiales o porque el Estado no invierte, ni siquiera les compra lo que producen” remarca Ana.
El apoyo mutuo es una de las enseñanzas históricas del movimiento obrero y es de suma importancia para romper con el aislamiento y el individualismo. El acompañamiento en la calle fortalece las luchas, reconforta y da impulsó para continuar, así lo han aprendido quienes integran el FOL Neuquén.

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