El lunes 31 de mayo comenzó el juicio por el transfemicidio de Alejandra Power Benitez

Alejandra tenía 34 años cuando fue asesinada, el 5 de noviembre de 2020, por Ricardo Horacio Puenzo, un comerciante salteño. Actualmente, Puenzo, está imputado por homicidio agravado por odio a la identidad de género, por femicidio, alevosía y por el uso de arma de fuego que utilizo contra Alejandra. En Tucumán, se trata de una acusación histórica por ser la primera vez que desde el inicio de la investigación que el crimen es considerado como transfemicidio. Y es el segundo caso donde se juzga bajo esa carátula en la provincia.

Históricamente, el colectivo trans/travesti es olvidado y discriminado, dificultando el acceso a la justicia, la salud, la educación. Excluides de las fuentes de trabajo formales e informales, la mayoría se encuentra en situación de indigencia o pobreza por lo que un gran número subsiste ejerciendo el trabajo sexual.

La situación se dificulta aun más en el contexto de pandemia y cuarentena en el que les compas trans no pueden salir a ejercer su trabajo lo que tiene como resultado una precarización mas profunda de la vida.

La esperanza de vida de quienes forman parte del colectivo trans/travesti no superan los 35 años y en lo que va del 2021 hubo 5 transfemicidios.

Al acercarse un nuevo 3 de junio, fecha del ni una menos, las consignas que acompañan la lucha contra todas las violencias que sufren les compas trans/travestis se hace oír bien fuerte, entre ellas el pedido por la aparición con vida de Tehuel de la Torre y la ley de cupo laboral trans/travesti.

#Elestadoesresponsable