El FOL realizó un evento agroecológico en la localidad de Longchamps, con el objetivo de concientizar y promover las huertas familiares con alimentos libres de tóxicos y compartir información sobre biopreparados, plantas medicinales y beneficios ecosociales de las mismas. Se realizaron ocho talleres, de los cuales estuvieron a cargo integrantes de la organización e invitadxs de otras huertas del conurbano, y para finalizar, una jornada de intercambio de semillas.

Además de las actividades nombradas, dentro de los talleres se trabajaron otros ejes como la siembra, cosecha y conservación de las semillas, el armado de canteros y compost y la preparación del suelo. Del espacio participó también una comisión de la toma de tierras de Guernica, que propuso una plantada de arboles nativos en Longchamps, de acuerdo con la consigna de Madres de Plaza de Mayo.  

Integrantes de distintas asambleas del FOL participaron de los talleres y luego pusieron en común en cada barrio lo aprendido. El espacio funcionó como un canal de aprendizaje y promoción de huertas agroecológicas tanto en los distintos centros comunitarios como en los hogares de cada integrante de la organización.

Integrantes de distintas asambleas de Longchamps compartieron su experiencia respecto al encuentro y a las formaciones sobre agroecología: “Entré al FOL hace un año y siempre me gustó este eje. A cualquier casa y espacio que voy me fijo en su huerta. Empezamos de la nada, con poco espacio. Más tarde, logramos conseguir otro espacio más grande, en lo de una vecina. Nos va bien, ya somos más de 10 personas trabajamos de lunes a sábado en nuestra propia huerta”, afirmó Julia, delegada de la regional.

Por otro lado Estela, su compañera, comentó qué tipo de cosechas tienen y cómo se siente respecto a la implementación de estas jornadas de intercambio: “Plantamos choclo, albahaca, lechuga, cebolla de verdeo, morrón, tomate, rabanito. Fue una linda experiencia. Me crié con mi mamá cosechando. Volver a la misma experiencia me hizo renovar lo lindo q viví en mí infancia, fue lo más feliz de mi vida”.

Finalmente, se puso en valor el aprendizaje y los lazos que se tejen al crear actividades productivas compartidas: “Sería lindo aprender a hacer esto en cada casa por la situación familiar y económico. La situación del país está jodida y una de las cosas que ayudan son las huertas”, admitió Natalia, otra de las integrantes de la asamblea de Guillón.