El alarmante aumento de casos de Covid-19 en las últimas semanas hizo que otra vez se buscaran culpables en donde no los hay. Tanto los medios de comunicación, como el ministro de seguridad, Sergio Berni, iniciaron una fuerte campaña para responsabilizar a la juventud respecto de la segunda ola de contagios, desligándose así de las decisiones tomadas en la gestión de la pandemia.

El pasado martes, Agustina una joven integrante del FOL estuvo en el programa “Brotes Verdes”, de Alejandro Bercovich en C5N, para dialogar respecto de estas acusaciones, y apuntó a que hay sectores de la juventud que no salen en las noticias, que son quienes durante todo el año pasado se han puesto al frente de tareas esenciales en los barrios populares. “yo trabajaba en una cooperativa de serigrafía, pero con esto del Covid paramos ese trabajo y nos pusimos a trabajar en los barrios tratando de conseguir comida, alcohol en gel, pasamos a ayudar a la gente en los comedores, conteniendo a los chicos, etc”.

Estas noticias no son las que se difunden masivamente, sino que por el contrario se apunta a las fiestas clandestinas y las vacaciones en la costa como la razón del pico de contagios. Tal como explicó la socióloga Melina Vázquez en el mismo programa de TV estos discursos no hacen más que difundir imágenes estereotipadas y estigmatizantes respecto a la juventud, mientras se desconocen otras experiencias.

“Invisibiliza algo que el propio Estado ha empezado a denominar como esencial, que fue por ejemplo el rol de los jóvenes en las aplicaciones de reparto, también el rol que tuvieron en el desarrollo de la economía popular y una militancia desde abajo donde participaron de la distribución de alimentos y elementos de higiene en los barrios, también el lugar de los jóvenes en el propio sistema de salud donde residentes, enfermeros y enfermeras tienen una composición fuertemente juvenilizada” dijo Melina.

Partir de una visión adultocéntrica genera que se piense a la juventud desde una mirada prejuiciosa en la cual son lo “otro”, lo descarriado, lo diferente, lo que no se adapta a la norma. Pero la realidad es que ha sido una decisión del propio gobierno relajar las medidas de circulación para que la gente pueda ir a vacacionar a la costa atlántica. Las advertencias respecto a que una apertura de este tipo podía disparar nuevamente la ola de contagios no fueron tenidas en cuenta a la hora de priorizar la reactivación del consumo, pero al verse las consecuencias algunos sectores del gobierno intentan buscar un culpable.

El principal vocero de esta perspectiva fue Sergio Berni, quien hizo una desafortunada comparación de la juventud actual con la de los conscriptos de Malvinas. “Yo soy de la generación del 62, donde muchos estuvieron en una trinchera, con un fusil al hombro, congelados, defendiendo los intereses de la patria” dijo el funcionario y agregó “a ninguno se le ocurría ir a bailar, a ninguno se le ocurría protestar porque no podía salir. Ellos asumieron la responsabilidad histórica de velar por los intereses de la patria”.

Al respecto, Agustina planteó que el discurso de Berni invisibiliza que muchos de esos jóvenes no decidieron ir a Malvinas por su propia voluntad y que además muchos murieron y fueron torturados, por lo que la comparación resulta totalmente absurda.