#InviernoPatagónico
Crónicas desde la nieve
"El valle, donde estamos, es como un freezer rodeado de montañas nevadas pero no estamos congeladas, nos abriga el calor de cientos de compañeres que mantienen pese a todo las tareas para que no falte un plato de comida en los barrios." Relatos en primera persona desde un merendero en El Bolsón, Río Negro.
FOL Río Negro
Comedor MapuCó en El Bolsón, Río Negro
Una compa avisó en el grupo de whatsapp que dejó unas astillitas para que el día de comedor les sea más fácil prender la leña del tacho que usamos como salamandra, previamente organizó separar y resguardar la leña para que no se humedezca tanto. No sabemos la temperatura bajo cero de las primeras horas de la mañana pero al medio día revisamos y marcaba -5°.
Llegamos “patinando” en el barro congelado, los charcos parecen mármoles de hielo. Dani abre el comedor, en la puerta ya espera Nati ambas tienen su garrafa de 10kg porque hoy entregan cargas del Plan Calor (plan provincial que garantiza cargas de garrafas y leña). Comentan que a las 12 se tienen que ir un ratito al camión a buscar las cargas, pensaron que no se iba a poder cargar porque las nevadas cortaron la ruta y los camiones no pueden llegar, ya pasó lo mismo a fines de junio. Dani apura el fuego con las astillitas e iniciamos las tareas para prepararnos a cocinar un guiso con pollo. Festejamos que hay cartón y papel que otres compas cartonearon y trajeron para que no falte para ayudar al fuego.
La tensión de la electricidad es muy baja y los cortes son seguidos. Esta mañana no hay luz. No tenemos heladera pero el pollo que trajeron el lunes sigue medio congelado, lo dejamos en una de las piezas más frías (aún no está terminada y entran chifletes por todos lados) de la Casita FOL que bautizamos “cámara frigorífica”. Una compa se ofrece a la gran tarea de desmenuzar los pollos, están helados. Otra compa carga agua en la pava y lo pone sobre la salamandra, esa agua nos va a servir para la lavarnos las manos ya que los caños de la conexión precaria están congelados y no hay agua de la canilla. Los días anteriores cargamos un tacho grande para no quedarnos sin agua durante la semana.
Somos cuatro compañeras en este turno, por resguardo nos organizamos de a grupos de cuatro o tres para trabajar y cumplir con las medidas sanitarias. Cada una toma una tarea: encender el fuego de la salamandra, desmenuzar los pollos, preparar y cortar la verdura para el guiso, armar los quemadores, controlar la cocción de los alimentos, condimentar, anotar en un cuaderno quiénes estuvimos esa mañana, cuántos kilos de verdura y mercadería usamos, entregar las viandas, cuántas porciones entregamos.
Mientras cocinamos comentamos cómo pasamos la noche con la helada, nos costó dormirnos, nos dolió la cabeza. Un tip es abrigarse el cuello, poner un ladrillo caliente en la cama… ¿cómo hacés para que la leña alcance? Entre recomendaciones y experiencias sintetizamos que es imposible mantener la leña seca, renegamos de que no alcance y sentir frío. Bromeamos que la próxima vez vamos a tener que traer estacas para esculpir la verdura y la carne. Cuando nos preparamos para poner todo al fuego nos damos cuenta que el aceite está congelado, sacamos una foto y lo envíamos al grupo de Whatsapp para compartir que estábamos bien y ya cocinando. Del grupo nos llega el calorcito del resto de nuestres compañeres que nos alientan y felicitan por sostener el trabajo.
Intercambiamos que hay amor en nuestra tarea, pero hay más consciencia que al medio día les niñes y mamás del barrio que vienen a buscar la vianda van a tener algo calentito para comer ese día. La situación en la localidad ante la pandemia es de Distanciamiento Social, no tenemos casos pero en Bariloche si hay contagio comunitario por lo que la alerta es constante. El jueves se abrió el centro de ski del Cerro Catedral pese a que en la ciudad hay como 70 casos activos. Sólo van a esquiar los que tienen mucha plata, es una forma de reactivar la economía dicen mientras en los barrios más pobres intentamos mantener el fuego encendido para calefaccionarnos y resistir.
Muches vecines del barrio están sin trabajo porque el paso a Chubut esta cortado: son albañiles pero el gobierno de Mariano Arcioni considera que no son trabajadores esenciales mientras ya lleva más de dos años hambreando a les chubutenses y dándole paso a las mineras pese a que todo el pueblo le dijo que NO. El 22 de Julio fue el Día Mundial contra la Megaminería. Mientras tanto en Río Negro la gobernadora Arabela Carreras sólo felicitó a las fuerzas de seguridad de la provincia, sentimos que nuestro trabajo no le importa, hace meses que venimos llevando notas a la Secretaria de Desarrollo Humano y Articulación Solidaria sin ninguna respuesta.
En Chubut y la Línea Sur de Río Negro la nieve ya llega al metro de altura y sigue nevando, los animales se mueren, los pobladores quedan aislados, los caminos están tapados de nieve, todo se congela. El valle, donde estamos, es como un freezer rodeado de montañas nevadas pero no estamos congeladas, nos abriga el calor de cientos de compañeres que mantienen pese a todo las tareas para que no falte un plato de comida en los barrios. “Guiso Anti- Congelante” escribimos en nuestro pizarrón y compartimos mientras van llegando les vecines por su vianda.