Son más de 200 familias que asisten  a cada merendero del FOL Salta con trabajadoras y trabajadores dedicados en su tarea comunitaria por erradicar el hambre y brindar en distintos barrios de la capital una gran posibilidad para los vecinos.

Nos auto sostenemos por qué no nos banca ningún político de turno ya sea provincial o nacional, con el esfuerzo de nuestra organización día a día generamos respuestas que este gobierno no resuelve.

Repudiamos esta actitud de impedir ésta tarea solidaria, amedrentar a compañeras y querer reducir nuestro nivel de respuesta en esta visible crisis alimentaria. No es fácil garantizar en las casas una merienda en medio de la situación de restricción al changarin y al precarizado por no poder acceder a su salario mínimo por  

Prohibiciones de transporte, o de permanencia en lugares públicos como ferias, mercados, puestos ambulantes, etc.

Un tremendo golpe a lxs trabajadorxs más humildes que recurren a estos espacios para palear su situación nutricional.

En nuestros puestos de trabajo y lucha vamos a permanecer porque trabajadores, trabajadoras, familias y compañeros dependemos de estas ayudas puesto que el estado no se hace responsable con resoluciones coherentes y efectivas para erradicar la carestía de miles.