El Banco Central de la República Argentina (BCRA) publicó los datos de las expectativas que tiene el mercado sobre la economía durante 2020. La encuesta se realizó entre las principales consultoras y bancos del país para analizar sus proyecciones.  El resultado se estima en un 42,2% de inflación anual, lo cual implicaría otro año con grandes golpes al bolsillo de los trabajadores.

Por otro lado, la inflación estimada para el mes de enero fue del 3,2%, la cual representó una importante desaceleración de los precios a diferencia del mes pasado. La consultora Elypsis proyectó también un incremento del 2,8% para el mes de febrero. Sin embargo, el rubro que sigue representando un aumento sostenido es el de Alimentos y Bebidas, con una inflación interanual del 55,2%.  

El último aumento que se realizó al Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMV) fue en agosto, de manera escalonada, ubicándolo en $16.875. Esto implica que una familia tipo, con dos ingresos mínimos, no puede cubrir la Canasta Básica Total del INDEC que indica que se necesitan $39.000 para no ser considerado pobre. Desde el gobierno de Alberto Fernández no hay planes de convocar al Consejo del Salario en los próximos días, incluso hasta después de las principales paritarias las cuales también tienen fechas inciertas.

Entre los sectores más afectados, se encuentran los docentes que cobran por una jornada simple apenas un 20% más que el SMV, y los jubilados que con 30 años o más de aportes tienen acceso al 82% móvil y se encuentran cobrando $13.837, muchas veces sin tener sus medicamentos cubiertos.

En noviembre, los cooperativistas agrupados en Hacemos Futuro y Salario Social recibieron su último incremento, configurado por el 50% del SMV, lo que ubicó su salario en $8500. Este valor se encuentra por debajo de línea de indigencia, y con el correr de los meses, con inflación sostenida, pierden su capacidad de consumo. En provincias del norte Argentino, la canasta básica es inclusive hasta $6000 más cara que la oficial, lo que impide que muchas familias puedan acceder a un plato de comida todos los días.

Con una inflación acumulada del 7% desde el último incremento salarial, y con riesgo de alcanzar el 10% terminado el mes de febrero, los trabajadores y los jubilados continúan siendo golpeados por la crisis económica sin ningún tipo de certeza sobre el resto del año.