A dos años de su fundación en Salta, el FOL proyecta espacios para combatir el hambre y la pobreza
La lucha y la organización desde abajo son las herramientas que permiten la supervivencia de cientos de familias en una provincia arrasada por la miseria.
La regional del Frente de Organizaciones en Lucha en Salta organizó un gran festejo para celebrar el aniversario de su fundación y visibilizar los logros alcanzados en dos años de lucha intensos. Referentes de la zona puntualizaron en la importancia de construir otras formas de hacer política para dar respuestas genuinas a las problemáticas que viven las familias trabajadoras de la zona.
De la fiesta participaron las 250 personas que integran la regional junto a sus familiares, por lo que se organizó un gran almuerzo para 400 personas en total. Hubo juegos para niños y niñas, sorteos, se proyecto un video que mostraba las actividades y luchas realizadas en el 2019, hablaron las compañeras de la comisión de género acerca de la experiencia de haber participado en el 34º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales y No Binaries, hubo asado y postre.
María, una de las referentes que inició la construcción del FOL en el año 2018 junto a dos compañeros más, contó que el festejo fue muy lindo y necesario para recargar pilas para este año que comienza y para visualizar la lucha colectiva y sus logros.
Desde la fundación del Fol en la provincia norteña, no han parado de crecer y según María esto se debe a que una de las características del FOL es romper con las lógicas punteriles que abundan en otras organizaciones salteñas. “Nos organizamos en comisiones para abordar distintas problemáticas, tenemos criterios bien claros que velan por los derechos de las y los trabajadores, y apuntamos a la formación política para generar conciencia” contó María. A su vez, el hecho de ser un movimiento que se encuentra a nivel nacional también da un marco de contención para las y los compañeros que recién arrancan y permite masificar los reclamos.
Estos últimos días, Salta fue noticia debido al fallecimiento de tres niños Wichi como consecuencia de la desnutrición y el consumo de agua en mal estado que genera vómitos y diarrea. “Vivimos en una provincia muy pobre y que tiene muchísimas comunidades que están muy postergadas, la política municipal y provincial no apuntan a resolver las problemáticas alimentarias. Malversan burocráticamente los fondos o los canalizan con sus familiares o amigos, es una política muy corrupta” afirmó María.
A raíz de esto, desde su organización llevan adelante comedores barriales y hace algunos días decidieron implementar un comedor específico para mujeres que están viviendo situaciones de violencia de género, para compañeros con adicciones, o para familias que están comiendo de la basura y tienen que mantener a muchos hijos/as.
A su vez, la proyección es poder llegar a esas comunidades más lejanas para poder dar respuestas a las necesidades básicas, a través de las herramientas que mejor les han funcionado: la lucha, la organización desde abajo y el trabajo colectivo.