A dos días de las PASO, el dólar llegó a cotizar a 60 pesos en el Banco Nación. La clase trabajadora en su conjunto ve como su salario pierde poder adquisitivo de manera abrupta, mientras los sectores especuladores y los mismos funcionarios del gobierno engordan sus bolsillos.

El salario mínimo que hoy se ubica en 12.500 pesos equivale a 205 dólares, mientras que los programas de empleo como Hacemos Futuro que perciben la mitad del mínimo, vieron como en pocos días sus ingresos pasaron a ser chirolas. Con la moneda estadounidense a 60 pesos apenas perciben 102 dólares mensuales.

En el 2015, Argentina tenía un sueldo mínimo que equivalía a 589 dólares, lo cual nos ubicaba en el primer puesto de los mejores salarios de la región, seguidos por Ecuador, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú. En sólo cuatro años pasamos a estar en el último puesto de estos 7 países.

Mientras tanto el macrismo sigue sin hacerse cargo de la situación desesperante que viven millones de personas, y culpa al electorado por haber votado a la fórmula de Alberto Fernández. A la vez que continúa con un endeudamiento feroz, que perpetuara los problemas para las y los trabajadores.

En este marco, los movimientos sociales preparan una manifestación para el jueves próximo con el lema “El pueblo dice basta. La deuda es con el pueblo, no con el FMI” para remarcar que la sociedad no ha visto ninguna mejora a partir de la contracción de deuda con el organismo internacional, sino que esta fue usada por sectores cercanos al gobierno y por los mismos funcionarios del macrismo para fugar los dólares fuera del país.

Las organizaciones remarcan que la escuelas se siguen cayendo a pedazos y poniendo en riesgo la vida de toda la comunidad educativa, los hospitales no tienen insumos, los barrios populares se siguen inundando, los comedores no dan abasto para satisfacer el hambre de tantas familias, las y los jubilados/as no pueden comprar medicamentos y se mueren de hambre, cada vez hay más gente viviendo en la calle y conseguir trabajo se vuelve una misión casi imposible.

A su vez, los movimientos puntualizan que con devaluación estrepitosa se les dificulta mucho poder mantener las obras que vienen haciendo en distintos puntos del país ya que los presupuestos quedan desactualizados y no alcanzan. Los productivos que logran sostenerse también se ven afectados por esta situación, ya que los costos se van por las nubes.

Este incremento del dólar se trasladará pronto a los precios de bienes básicos, a la energía y el transporte. Si se tiene en cuenta los datos anteriores acerca de la inflación, los productos que más se encarecen son los alimentos esenciales, por lo que esto representará un nuevo impacto en el bolsillo de los sectores más desfavorecidos, pulverizando a niveles impensados los ya magros salarios.