La gestión de Fernando De La Rúa duró apenas dos años, los cuales fueron suficientes para elevar el desempleo al 25% y el índice de pobreza al 50%, bajo la política de convertibilidad  y el corralito bancario que representaba el ajuste permanente de la clase trabajadora. A la falta de trabajo y al hambre, se le sumó la represión sangrienta del 20 y 21 de diciembre enla protesta masiva en Plaza de Mayo para exigir su renuncia. El resultado fueron 39 muertos, mientras él abandonaba su cargo en helicóptero.

Bajo esta premisa, los políticos de diferentes partidos se pronunciaron respecto a su fallecimiento en las redes sociales. De La Rúa siempre se mostró cercano a Cambiemos, y en 2017 resaltó sobre la gestión que “no es un modelo de ajuste, porque acá se trata de recuperar la economía, el crecimiento, ordenar las cosas y no se quiere despedir a nadie, ni bajar los sueldos, sino que se quiere generar empleo”. El Presidente Mauricio Macri fue el primero en dar la noticia, quien lamentó el hecho y pidió que los argentinos “hagan un reconocimiento de su trayectoria democrática”.

Otra de las funcionarias del gobierno cercanas a él era Patricia Bullrich. Estuvo a cargo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Formación y luego de Seguridad Social dos meses antes del estallido. Durante su gestión la desocupación aumentó del 15% al 25%, y generó el desempleo de miles de personas dentro de Aerolíneas gracias a la venta de la empresa al grupo español Marsans. Además, impulsó y firmó el decreto de la quita de haberes por un 13% a trabajadores estatales y jubilados.

Bullrich, en la misma línea que el resto de los funcionarios de Cambiemos, nombró al ex presidente como “Un hombre que buscó siempre fortalecer la democracia de nuestro país”. Hernán Lombardi, quien fue uno de los ministros favoritos de De la Rúa y actualmente está al frente del Servicio de Medios Públicos, decidió despedirlo con el siguiente mensaje: “Una vida de trayectoria democrática dedicada al servicio público. Honrado de haberlo acompañado en tiempos difíciles”.

Por otro lado, funcionarios de Unidad Ciudadana como Cristina Fernández y el precandidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, eligieron manifestarse de manera más sobria, enviando condolencias a familiares y amigos. Sin embargo, omitieron resaltar la impunidad con la que terminó su gestión luego de dar la orden de asesinar a los manifestantes. Luego de 18 años nunca fue enjuiciado ni encarcelado por los 483 muertos durante toda su gestión.

Sin embargo, los precandidatos de FIT-Unidad decidieron dar cuenta de la responsabilidad de De la Rúa en la Masacre de Plaza de Mayo. “De la Rúa murió impune. Fue responsable de los asesinatos de diciembre de 2001 por la brutal represión que ordenó su gobierno. La impunidad del poder político que hundió al país en la desocupación, el hambre, la represión y la muerte”, afirmó Nicolás del Caño.

Romina del Plá también realizó su descargo: “Mientras más rescatan a De la Rúa como un ‘hombre de la democracia’, más recuerdo la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001, el estado de sitio y los francotiradores que se cobraron 38 muertos”. María del Carmen Verdú, precandidata a diputada de Poder Popular, fue contundente y agregó: “ni olvido, ni perdón”.