Alto Comedero se encuentra a 10 km del centro de la capital jujeña y es el más populoso de la ciudad. Desde los años ´80, cuando comenzó a formarse, se encuentra atravesado por la marginalidad y la pobreza, pero desde adentro vecinas y vecinos se organizan para superar sus problemas cotidianos. El Frente de Organizaciones en Lucha viene creciendo en el lugar y pensando de manera colectiva un espacio de lucha ante la crisis.

Sebastián, uno de los referentes del FOL Jujuy, comentó que actualmente la organización está compuesta por 120 personas en promedio. En el centro comunitario llamado “Qispi Kay”, que en quechua significa libertad, desarrollan talleres para niños y niñas de artes visuales, guitarra, danzas folclóricas, teatro y reciclado. A su vez, se practican diferentes deportes como básquet, volley y futbol, y se dictan talleres de apoyo escolar para primaria y secundaria.

El lugar es también un espacio de trabajo para muchas familias. Hay docentes que son las y los encargados de desarrollar los talleres, luego hay diferentes productivos como el de bordado, el de elaboración de comida y dulces y fabricación de bancos y mobiliario para vender en las ferias.

También desarrollan tareas de mantenimiento en el local y en distintas escuelas. “Limpiamos la escuelas y después tratamos de conseguir una nota de agradecimiento de la institución para presentarlas al Estado y que nos habiliten obras de forma más permanente” contó Sebastián.

La importancia de estas iniciativas radica en que la pobreza en Jujuy, y en Alto comedero en particular, es estructural y muy profunda. El FOL intenta dar una respuesta a las necesidades de trabajo, recreación y contención de los sectores más desfavorecidos, y a crear herramientas para que las personas puedan valerse por sí mismas ya que el gobierno no da ningún tipo de solución a los problemas cotidianos y a las necesidades más básicas.

Las políticas económicas del macrismo están golpeando muy fuerte a la zona. Si bien el Indec relevó que en el segundo semestre del 2018 la pobreza en Jujuy alcanzaba al 31,7% de la población, un informe realizado por la Cátedra de Economía de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) determinó que en la región la pobreza afecta en realidad al 65%, mientras que la indigencia al 15%.

Según ese estudio los datos del Indec están hechos en base a una familia tipo de 4 integrantes, pero en Jujuy el censo del 2010 expuso que la composición demográfica es distinta, y que una familia estándar está compuesta por 5 personas, dos adultos y 3 menores. Razón por la cual una familia debe percibir un ingreso mayor para poder alimentarse de manera correcta y cubrir sus necesidades.

La mayor parte de las y los trabajadores en Jujuy se desempeñan en el ámbito estatal, con un promedio salarial de $11.975, y según la misma Cátedra de economía para cubrir la Canasta Básica Total se necesitan $28.652, por lo que ni siquiera en una familia donde hay dos sueldos de estatales se alcanza a cubrir ese monto.

Alto Comedero es un barrio compuesto por “gente de la quebrada y la puna, de pueblitos que se murieron cuando dejo de pasar el tren. Mineros que a medida que fueron cerrando las minas o se fueron privatizando se fueron quedando sin puestos de trabajo. Trabajadores de la zafra y las cosechas de fruta y verdura hacen todo un recorrido por distintos puntos del país pero tienen su base de residencia acá; muchos inmigrantes de Bolivia que son la mano de obra barata que utilizan estos finqueros; Y finalmente gente de la ciudad capital que alquilaba y ya no lo podía sostener y entonces se vinieron a tomar un terreno acá en el barrio” conto Sebastián.

Todos estos trabajadores y trabajadoras  viven el día a día con lo justo y apenas sobreviviendo. Es por eso que el FOL Jujuy se propuso la enorme tarea de dar la batalla de manera colectiva y organizada para avanzar en derechos básicos y para poder dar respuestas a situaciones que el Estado debería atender.