Con miras a que el presupuesto esté sancionado antes de la Cumbre del G20 que se realizará el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en la Capital Federal, el oficialismo pretende comenzar la discusión el lunes que viene con la exposición del Ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne.

Con una mayoría ajustada, la cámara baja le dio el visto bueno con 138 votos a favor, 103 en contra y 8 abstenciones. Pero el clima de tensión se hizo sentir en la calle, donde las fuerzas policiales llevaron adelante una cacería sin precedentes y persiguió a los manifestantes hasta pocas cuadras antes de Constitución.

Ahora la mayor preocupación del gobierno es que la ley se apruebe antes de la Cumbre internacional a la que asistirán algunos de los presidentes más influyentes y poderosos del mundo, con los cuales Macri espera poder mostrarse fuerte para entablar relaciones internacionales.

A su vez, la media sanción conseguida con el aval de los gobernadores peronistas, reforzó el vínculo con el FMI, que hoy aprobó la nueva versión del acuerdo y elevó la asistencia financiera en 5700 millones de dólares más, lo que en total suma 56.300 millones de dólares hasta 2021. Generando así, una de las mayores deudas públicas que tendrá que afrontar el país en su historia.

El gran descontento social que implicó esta avanzada del gobierno seguirá acentuándose a lo largo de las próximas semanas. Algunos sectores ya convocan a repudiar el presupuesto 2019 cuando se discuta en el Senado, mientras que los movimientos sociales anunciaron plan de lucha escalonado para enfrentar el ajuste, el hambre y el saqueo hacia el pueblo.

“Nosotros como organizaciones sociales luchamos por el trabajo y para eso hay que poner en discusión que este gobierno no puede gobernar para las transnacionales y los grupos concentrados, y hay que exigir más impuestos a los que más tienen para resolver los graves problemas que tiene la Argentina hoy” dijo Marianela Navarro, vocera del Frente de Organizaciones en Lucha, y agregó que “hay que rediscutir las paritarias, porque no puede ser que los trabajadores sigan perdiendo contra la inflación”.

A su vez, el accionar policial del pasado miércoles a cargo de la Ministra Patricia Bullrich, dejó al descubierto la política xenófoba y antiinmigratoria del Pro, ya que el gobierno impulsa la expulsión inmediata de los 4 extranjeros detenidos durante la represión y continúan promoviendo la criminalización de la protesta social.