A 16 años de la Masacre de Avellaneda se realizaron actividades en conmemoración a los militantes Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. La vigilia y la Marcha de las Antorchas que se realiza todos los años finalizó con tensión ya que el gobierno montó un gran operativo para que los manifestantes no pudieran subir al puente por la noche para realizar el breve acto de cierre. Hoy las organizaciones volvieron a congregarse en el Puente Pueyrredón para hacer el tradicional acto.

El reclamo de justicia sigue aún vigente, ya que si bien el ex comisario Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta (quienes fueron los responsables materiales) tienen cadena perpetua, los responsables políticos aún no han sido acusados.

Por lo que familiares y organizaciones sociales que continúan el ejemplo de estos dos históricos militantes, siguen reclamando que se juzgue a Eduardo Duhalde, quien entonces era Presidente de la Nación, y a Felipe Solá que se desempeñaba como gobernador de la provincia de Buenos Aires, pero el juez Ariel Lijo, quien se encuentra al frente de la causa, nunca los cito para declarar.

Cabe recordar que los días anteriores a la masacre, el secretario de seguridad de Eduardo Duhalde, Juan José Álvarez, había advertido que “si se cortan todos los accesos al mismo tiempo será tomado como una acción bélica”, y luego de la represión acusó a los piqueteros de intransigentes y de actuar de manera violenta e irracional.

Otro de los funcionarios que acompañó a Duhalde en la brutal represión  fue  Aníbal Fernández, en ese entonces secretario de la presidencia, quien declaró que “no hubo provocación, hubo una vocación formal de que sucediera lo que sucedió” respecto al asesinato de los militantes y además reconoció tener conocimiento de lo que sucedería.  Fernández luego se desempeñó como ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Secretario General y Jefe de Gabinete durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner.

Por otro lado, los medios fueron otro de los actores principales de la masacre. El día siguiente Clarín publicó su nota de tapa bajo el título “La crisis causó dos nuevas muertes”, la cual fue duramente criticada y en donde, años después, Julio Blanck debió dar explicaciones sobre la nota y la publicación 36 horas más tarde de las fotos que demostraban cómo habían sido asesinados.

Todo esto revela el entramado de poder de aquella época que permanece hasta el día de hoy, ya que los autores políticos de estos hechos siguen operando en la política y presentándose a diferentes candidaturas.

El lema las organizaciones sociales es que el mejor homenaje es continuar la lucha de Darío y Maxi, multiplicar su ejemplo y seguir reclamando por justicia. Los actos que se realizan todos los años persiguen el objetivo de mantener fresca y activa la memoria para no olvidar sus raíces.