El 21 de mayo la revista Forbes publicó un listado de los 50 millonarios argentinos que acumulan gran parte de la riqueza del país. Dentro de ella se encuentran inversores y empresarios mayoritariamente de áreas relacionadas con la energía, los medicamentos o bancos financieros. Sin embargo, muchos de estos nombres resuenan no sólo por su riqueza, sino por los conflictos laborales dentro de sus empresas.

El empresario que se encuentra en el puesto número uno es Paolo Rocca y su familia, quienes poseen una riqueza de 9700 millones de dólares gracias a la empresa Techint y otros emprendimientos. El año pasado este magnate despidió a 300 trabajadores de la petrolera Tecpetrol de la cual también es propietario. En aquel momento con la colaboración del gobierno Nacional, dispusieron de la presencia de 220 gendarmes para custodiar las instalaciones y amedrentar a los despedidos.

Otro de los que aparecen en la lista es Carlos Pedro Blaquier y su familia, que poseen un patrimonio de US$ 830 millones y son dueños de la empresa azucarera Ledesma, la cual se encuentra en Jujuy. El año pasado, Ledesma despidió a 30 trabajadores sin motivo, los mismos eran del sector más activista, por lo que la medida tenía un tinte persecutorio y disciplinador.

Además esto se produjo en el marco de una importante ola de despidos en otros Ingenios de la zona, por lo que los trabajadores se unieron en un plan de lucha y cortaron la ruta 34, obteniendo como saldo un total de 4 detenidos y 54 imputados.

En la órbita de los funcionarios públicos, se encuentran dentro del ranking la familia Macri, que tiene en su haber US$ 540 millones repartido entre los hijos de Franco Macri, y los del Presidente Mauricio Macri. Esta suma es producto del imperio SOCMA que en los años 90 contrataba alrededor de 30 mil personas, hoy no supera los 700 empleados. Esto se debe a que la empresa se construyó y creció en base a la obra pública que le asignaron todos los presidentes en las últimas décadas, tal es así que Franco Macri se definía como “oficialista de todos los gobiernos”. Pero ahora con Mauricio a la cabeza de la presidencia del país tuvieron que aminorar la marcha.

Hace 20 años, Mauricio tuvo que dar explicaciones ante la justicia por contrabando y evasión de impuestos, y la última causa que involucra a la empresa es la compra de 8 millones de dólares futuros en 2015.

A su vez, dentro del gobierno de Cambiemos, Nicolás Caputo es otro de los que figura en la lista. Caputo es vicepresidente del PRO y tiene un patrimonio de US$ 500 millones, producto de la compra y venta de acciones en Grupo Caputo. En 2016 figuró en la lista de dueños de offshores en Panamá, junto con Mauricio Macri y Esteban Bullrich.

Otro de los empresarios ricos es Héctor Horacio Magnetto, principal accionista del grupo Clarín, junto a la familia Herrera de Noble, tiene un patrimonio de US$ 1.000 millones.  Se trata del grupo que generó sus riquezas en base al robo de Papel Prensa en 1976, durante la última dictadura cívico-militar.

Además cabe recordar que a principios del 2017 el grupo Clarín fue protagonista del despido de 380 trabajadores de su imprenta AGR. El conflicto duró varios meses y finalizó sin ningún tipo de solución para las familias que quedaron en la calle.

Algunos cálculos

Las cifras de las fortunas de las 50 personas más ricas de Argentina ascienden a números inimaginables para el común de los trabajadores. Si se suman todas ellas acumulan un patrimonio de 70 mil millones de dólares, lo que equivale al 11,66% del PBI argentino.

Ni siquiera el préstamo de 50 mil millones de dólares pedidos al FMI equipara esa cifra. Además esa deuda contraída por este gobierno implicará un fuerte ajuste hacia la clase trabajadora.

A su vez, gran parte de estos empresarios han acumulado sus ganancias gracias a herencias, por lo cual el trabajo y el sacrificio nunca formaron parte de su vida. Por el contrario la maximización de sus ingresos se da a costa de sus trabajadores y de despidos cuando hay que ajustar las tuercas.

Por otro lado, si se hace una comparación con lo que ganan los sectores más precarizados de la sociedad, tales como los beneficiarios de Hacemos Futuro, las cifras y la brecha de desigualdad representan valores desorbitantes.

Un beneficiario de este programa que brinda el Estado, gana por mes 4750$, lo que representa a fin de año un total de 57 mil pesos. Por lo tanto a estos trabajadores les costaría alrededor 4 millones de años juntar sólo la fortuna de Paolo Rocca, quien encabeza la lista de Forbes. 

Las distancias entre los más ricos y los más pobres consolidan un modelo de exclusión y explotación. Mientras la gran parte de la población apenas sobrevive y percibe ingresos que se encuentran por debajo de la línea de indigencia, la riqueza sigue concentrándose en manos de unos pocos.