En el Centro El Galpón Cultural de Claypole funciona el Jardín Popular Hormiguitas en lucha, y nos cuenta  Agustina, educadora popular del espacio, que “Hace 3 años que venimos saliendo salidas educativas. Con el fin de poder llevar a niñeces a espacios que debido a su contexto social no pueden acceder. Acercarlos al Derecho Cultural, al Derecho al Juego, al Derecho al Esparcimiento. Fuimos a diferentes lugares de Provincia y Capital, conocimos Juegotecas, la Granja Municipal, la República de los Niños, y seguimos proyectando conocer diferentes lugares.”

Con el lema “¡Tenemos todo un mundo por conocer!”, compartieron el cronograma de viajes de este año. El 22 de Mayo fueron a Barracas a la Juegoteca Barrial Comunitaria. En Agosto van a ir a la Casa de la Cultura de Adrogue, taller de Cuentos Motores y pasar la tarde en el Parque Saludable Ramón Carrillo. Y por último, en Octubre, cierran esta aventura en la maravillosa Biblioteca Popular Alberdi en Remedios de Escalada.

Agustina también nos contó que están realizando un proyecto que impulsa el Derecho a la lectura, todos los años conocen una biblioteca distinta. Y que además en Junio “llega a toda marcha la Biblimóvil al Galpón Cultural”.

En Septiembre, cómo no todo es viajar, inician un proyecto en el territorio en el que van a pensar e intervenir sobre el espacio del jardín y sus alrededores. Se van a realizar dos talleres “Biocorredores Nativos y de Mariposario🦋” y otro titulado “Un árbol 🌳 para el jardín”, van a ser  coordinados junto con la Secretaría de Educación, Ciencia y Tecnología de Almirante Brown. El objetivo es repensar el medio ambiente que habitamos, sin contaminación, ni basura, con espacios verdes que podemos disfrutar. Además la excusa del Mariposario Agus comenta que es una excusa para “trabajar los tiempos de cada cosa, no seguir esta idea que nos impone el celular de las cosas rápidas”.

No muy alejado al Galpón Cultural, también en Almirante Brown, pero en San José, funciona otro espacio de niñez en el Centro Cultural Las Cavas. Este centro se levanta en una manzana que supo ser un gran basural a cielo abierto, en el medio de un barrio. Aunque el basural no se pudo erradicar totalmente, su tamaño se redujo notablemente, pero todavía persiste una zona que se utiliza para arrojar basura, donde luego niñxs y adultos revuelven para ver si encuentran algo que todavía tenga valor de uso.

El centro este año cumple 20 años de existencia, y gracias a mucha lucha y organización se logró construir una plaza para que disfruten las niñeces que se acercan en búsqueda de un espacio de afecto y juego, en un contexto de hambre y precariedad. El sábado 24 de mayo se inauguró un nuevo juego en esa plaza. Sabrina, educadora del lugar, nos cuenta que “El Escalador, fue un juego que pidieron los chicxs, que querían tener. En la jornada se hicieron diferentes juegos, y desafíos para acceder al juego. Terminamos comiendo empanadas”.

Y este sábado, siguieron las actividades, se invitó al Payaso “Moco”, para tener otra jornada de diversión y risas. Que se coronó con sándwiches de milanesa. Durante el año se tienen pensadas más actividades y salidas para lxs niñxs.

En un mundo en el que nos quieren convencer de que no merecemos ningún derecho, en los espacios de niñez del FOL aprendemos que los tenemos y que tenemos que organizarnos para sostenerlos y conseguir aquellos que todavía no se cumplen.