Hasta el momento realizamos trabajos en 8 colegios, en la parte exterior y en los patios de los mismos. Los establecimientos se encuentran ubicados en las zonas de Rafael Calzada y Claypole, cerca de nuestros centros culturales. Algunas compañeras dejaban a sus hijxs en la escuela que después se ponían a pintar.

Actualmente se comenzó con la refacción en la Media 19 de Claypole, escuela con la que tenemos una histórica relación. En ese edificio, hace 15 años, se inició el Bachillerato Popular El Galpón Cultural, que luego de la construcción de las aulas se mudó a Aquino e Italia, dirección de nuestro Centro Cultural.

Matías, compañero de la cuadrilla nos comenta que “el diálogo con las escuelas es breve pero nos sirvió en muchos casos para conversar sobre los distintos espacios que funcionan en el Galpón. Desde el bachillerato popular hasta proyecto hábitat. Podría ser que más para mediados de año, surja algún tipo de intercambio con escuelas, tratando de difundir la importancia del cuidado de nuestros humedales así como la plantación de especies autóctonas de plantas”.

Las cuadrillas están compuestas por 18 compañerxs de las diferentes asambleas de la regional. Gracias a este trabajo pueden fortalecer sus ingresos, y demostrar que las organizaciones queremos trabajar, y tenemos el compromiso y la responsabilidad para llevar adelante cualquier tarea. Porque si de obras se trata nuestros barrios tienen tareas de sobra para llevar adelante: Mantenimiento de salitas, escuelas y demás espacios públicos; mantenimiento y limpieza de arroyos, creación de espacios verdes y plazas; construcción de veredas, mejoramiento de calles, etc.

El trabajo por un lado le sirve a lxs compañerxs de las cuadrillas para recorrer el territorio, e ir identificando las problemáticas del barrio, principalmente el estado de las escuelas a dónde van nuestrxs hijxs. Y por otro formarse y aprender un oficio colectivamente.

Desde que asumió Milei, los programas de empleo fueron desmantelados. Los ingresos de lxs compañerxs fueron congelados en $78000, y la plata para financiar obras y espacios de formación laboral es inexistente.

Seguimos organizándonos y luchando por trabajo digno con todos los derechos para mejorar nuestros territorios