El FOL denunció el ajuste de Milei frente a la ONU en Suiza
En el marco de una invitación del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) el FOL viajó a Suiza para dar a conocer la situación actual del país en materia de Derechos Humanos.
El FOL participó en un panel en la ONU con el CELS para debatir sobre las consecuencias de las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei, principalmente afectando a mujeres y disidencias. Entre varias organizaciones compartieron experiencias sobre las tareas de cuidado y trabajos esenciales que realizan en la organización y cómo el recorte impacta en la calidad de vida de sus compañeras y familias.
Damaris Rolón, compañera del FOL Zona Norte viajó en una comitiva a Suiza y nos comparte su experiencia sobre la jornada en la ONU.
¿Cómo es el vínculo entre CELS y el FOL?
Damaris: Nosotres como organización tenemos un vínculo con el CELS desde hace muchos años, al igual que con otras organizaciones, organismos de derechos humanos, promoviendo una política colaborativa de formación, de talleres, de trabajo conjunto entre diferentes espacios. Nosotros como organización social hemos promovido siempre el ejercicio de una memoria activa que tenga siempre presente la lucha por los derechos humanos, que tenga siempre presente las aberraciones y las violaciones de derechos humanos que sufrimos en la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. Y en ese sentido tenemos una preocupación constante de defender los derechos humanos de nuestro sector y de toda la población y por eso construimos vínculos, por ejemplo en este caso con el CELS. La invitación a participar de este panel en la ONU viene de la mano de que con el CELS estuvimos participando de un espacio que ellos crearon que se llama “la cocina de los cuidados”, en donde se debatió acerca de las consecuencias de las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei y cómo afecta eso justamente a la política de los cuidados, que generalmente recaen sobre las mujeres y las disidencias y que golpea mucho más fuerte a las mujeres y disidencias de nuestro sector. En ese sentido se debatió con compañeras de diferentes organizaciones y organismos los diferentes impactos y las diferentes problemáticas y nosotros como FOL pudimos dar testimonio, compartir nuestras experiencias en términos de todas las tareas de cuidado y trabajos esenciales que realizamos en nuestra organización, desde las ollas populares hasta los jardines de primera infancia también populares y cómo el ajuste hacia las políticas que promueven ese tipo de espacio tienen un impacto directo en la calidad de vida de nuestras compañeras y de los núcleos familiares de las familias que organizamos.
¿Qué significó para el FOL poder participar de una sesión de la ONU?
Para nosotros fue muy importante poder participar de esta sesión en la ONU porque entendemos que es un espacio diplomático generalmente habitado por sectores más bien académicos y demás, y que no solemos llegar los sectores populares a estos espacios, para poder contar nuestras experiencias de primera mano. Entonces fue muy importante para nosotros poder tener voz en ese espacio, poder llevar nuestra realidad, la realidad que estamos atravesando en este momento en donde se encuentran en peligro derechos humanos básicos como el derecho a la protesta, como el derecho a la libertad de asamblea, a la libertad de expresión, el derecho a la alimentación, el derecho a vivir una vida sin violencia, todas cuestiones que están siendo atacadas por el actual gobierno. Y bueno, pudimos tener un espacio ahí para contar las experiencias de las organizaciones sociales, también en medio de una persecución política muy fuerte, en medio de judicializaciones, de criminalización de la protesta, que también denunciamos, y que hicimos eco también en la ONU de las detenciones arbitrarias e ilegales en el marco de la votación de la Ley Bases. Denunciamos que siguen habiendo compañeres detenidos, detenidas, por una cuestión completamente política, sin ninguna prueba fehaciente ni nada que lo amerite, están presos de manera completamente ilegal. Así que en este marco, en este contexto, fue muy importante tener la posibilidad de acceder a ese espacio para dar a conocer lo que sucede en nuestro país.
¿Qué situaciones específicas pudiste contar y exponer sobre las políticas de gobierno de extrema derecha de Milei?
Fundamentalmente lo que compartimos en esta sesión de la ONU como organización fue la situación alimentaria. En principio, la situación de que hace siete meses que el actual gobierno no entrega alimentos a los comedores comunitarios, a los 45.000 comedores comunitarios de nuestro país, y que eso tiene una consecuencia terrible en materia alimentaria, sobre todo para niños y niñas, en el marco de que la pobreza y la indigencia en nuestro país está aumentando a niveles muy preocupantes. Luego también comentamos, por supuesto, la criminalización de la protesta, la criminalización que estamos sufriendo como luchadores, como luchadoras, como personas que se organizan, como nuestras herramientas, las herramientas del pueblo, están siendo criminalizadas. Pudimos expresar que los movimientos sociales en Argentina tienen una tarea fundamental, que es la tarea de representar y de darle voz a un sector que de otra manera no encuentra, no tiene un lugar en el cual expresarse porque somos personas que no tenemos trabajo formal, por lo tanto no tenemos acceso a un sindicato, y bueno, los movimientos sociales son una manera de tener una representación y de tener voz y de poder defender nuestros derechos aún en la situación de exclusión a la que somos sometidos. Y pudimos, por supuesto, también contar que esta criminalización se está extendiendo a otros sectores y que hay una estigmatización muy fuerte a otros sectores como trabajadores estatales, docentes, y un ataque generalizado a todas las personas que se organizan, que denuncian las políticas de ajuste y que están en desacuerdo con la forma en la que este gobierno está avanzando en materia económica, en materia de política cultural, etc. Entonces pusimos eso sobre el tapete porque es muy relevante en materia de derechos humanos cómo cada vez avanza una política de violencia institucional y de sacar la policía a la calle y de reprimir sin miramientos a gente que se está manifestando pacíficamente.
¿Qué otras organizaciones argentinas y de otros lugares participaron y qué experiencias te resonaron?
En el encuentro había organizaciones no gubernamentales de diferentes lugares del mundo, varias de Europa y de Latinoamérica, había periodistas acreditados también de varios lugares del mundo. Había muchas personas que estaban particularmente interesadas o que trabajaban particularmente la problemática del avance de la derecha en el mundo. Ese fue un tema también que tocamos en el panel, poniendo al gobierno de Javier Milei en línea con el avance de la derecha en otros países. Pudimos también contar con la presencia de un periodista de Brasil que expuso sobre las políticas de Jair Bolsonaro en Brasil y comparábamos un poco cómo fue ese gobierno y cómo viene siendo el nuestro. Y bueno, había eso, diferentes organismos de diferentes partes del mundo, también estaban las delegaciones de los diferentes estados que forman parte de la ONU.
¿Por qué es importante que se estudie el caso argentino a nivel internacional en la ONU?
Es importante que lo que pasa en Argentina se conozca en el mundo y que pueda ser denunciado en la ONU porque es muy grave, más allá de que sabemos que el mundo está atravesando un momento de mucha violencia y por parte de los Estados capitalistas sabemos que estamos en un momento de guerra y lamentablemente hay muchos pueblos del mundo sufriendo una violencia atroz por parte de fuerzas militares, pero esto no significa que un país que se ha caracterizado por ser de avanzada en términos de la defensa de derechos humanos, en términos de la promoción de derechos que son de avanzada como fueron los juicios a los genocidas en su momento, como fueron leyes como la ley del matrimonio igualitario, la ley de identidad de género, la ley del aborto, que también es de avanzada si uno la compara con las leyes que existen en el resto del mundo, no es menor que en un país con estas características se estén cercenando los derechos humanos y se esté cuestionando una historia que como pueblo dijimos que nunca más y que nunca íbamos a negociar esa historia, que se esté abriendo la puerta a un negacionismo del terrorismo de Estado y se esté atacando a las defensoras de los derechos humanos como son las madres, las abuelas, se esté poniendo en cuestión todo su trabajo y se esté abriendo paso a discursos de odio. Es muy grave porque no hay que esperar a perder todos los derechos para poder hacer algo, no hay que esperar a convertirnos en algo que no queremos ser para que el mundo nos mire y nos preste atención, esa era un poco la idea de la intervención; que la ONU pueda poner el ojo en lo que está sucediendo y de hecho el vocero de la ONU una semana antes de nuestro panel tuvo una intervención respecto de Argentina expresando con preocupación que se estaban violando derechos humanos y por ejemplo mencionó también la cuestión de las políticas de género y cómo se estaban vaciando las políticas para contrarrestar la violencia de género, el vaciamiento del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad y demás, así que es importante por eso, para que el organismo mueva sus mecanismos diplomáticos que tiene para exigirle al gobierno argentino que dé explicaciones de por qué está haciendo lo que está haciendo y para que el mundo conozca cuáles son las consecuencias de un gobierno de este estilo ultraliberal y de extrema derecha.
¿Qué relación hay entre el trabajo del FOL como organización social y los derechos humanos?
Nosotros como FOL somos una organización social con definiciones políticas y nuestro horizonte es el cambio social, y eso quiere decir que es convertirnos en otra humanidad. Nos organizamos para dar respuesta a necesidades concretas y urgentes, pero con el horizonte puesto en que queremos ser otra humanidad y que la queremos construir. Esto también lo dijimos de esta manera en la ONU, porque los pueblos oprimidos que están resistiendo diferentes violencias a lo largo y ancho del mundo, que resisten, que luchan, que salen adelante, que se enfrentan al saqueo de sus tierras, de sus derechos y demás, somos personas que no queremos ser esta humanidad, y nosotros en el FOL sabemos que podemos ser otra, y con nuestra construcción diaria, chiquitita, cotidiana, lo que queremos demostrar es eso, es que se pueden hacer las cosas de otra manera, y que eso se puede hacer desde abajo, y que lo podemos hacer con nuestras propias manos, y que tenemos derecho a decidir cómo queremos vivir, a decidir cómo tiene que ser nuestra vida. Tenemos derecho y tenemos la voluntad, tenemos la fuerza, no necesitamos que ningún experto de nada, ni en política ni en economía, nos dirija a la vida, dirija a nuestros destinos. Un poco la idea del FOL es que les desocupades, les precarizades, puedan tener un espacio de contención y de discusión y de construcción para tomar el destino de sus vidas en sus propias manos y compartir con el resto de la comunidad las herramientas que posee para cambiar la vida cotidiana de todos. Y me parece que eso es lo que une la construcción del FOL con los derechos humanos, se trata de defender los derechos que tenemos por ser personas, y de a partir de ahí construir un cambio social con mejores condiciones de vida, sin explotación, sin opresión en todo el mundo, que es nuestro sueño.