miércoles 11 de diciembre de 2024 - Edición Nº2505
Frente de Organizaciones en Lucha » Género » 3 jun 2024

📍 ¿Por qué marchamos los 3 de Junio y gritamos Ni una/e menos?

Después de una serie de femicidios que sucedieron en el país y generaron bastante conmoción, se realizó la primera movilización autoconvocada de Ni Una/e Menos.


 

A partir del 2015, todos los años nos seguimos encontrando en distintos puntos del país para denunciar y visibilizar que esta sociedad machista nos violenta y mata cotidianamente a mujeres, lesbianas, travestis y personas trans. Esto está naturalizado, culpan a las mujeres por “cómo se vestía”, “porque no atendió a su marido”, “porque no se separó”, “porque seguía viviendo en la misma casa”, “porque se prostituía”, “porque no trabajaba ni estudiaba”. Son argumentos que responsabilizan a las mujeres y disidencias, cuando en realidad, vivimos en una sociedad que construyó un entramado en el cual hace casi imposible que una mujer pueda separarse e irse a vivir sola (porque los alquileres son caros, porque no se consiguen trabajos con salarios dignos, por que por tener muchos hijxs no nos contratan, etc), o hacer una denuncia (porque en la comisaría no quieren tomarla, porque te mandan de un lado a otro, porque nos revictimizan, son trámites difíciles y burocráticos, etc). Tampoco hay políticas públicas integrales desde el Estado para abordar esta problemática y con el gobierno de Javier Milei esto se ha profundizado mucho más.  

A este sistema capitalista le sirve que las mujeres y disidencias estén dedicadas al cuidado y lo doméstico, ya que mientras nosotres desarrollamos todas esas tareas necesarias para la vida y su reproducción, los varones tienen el tiempo disponible para trabajar fuera del hogar. Así los capitalistas pueden exprimirlos al máximo, gracias a que hay alguien que en su casa estará garantizando sus necesidades básicas y la de su familia. 

A esto se le suma que, en la actualidad, es más común que las mujeres trabajemos remuneradamente, fuera de nuestras casas, por lo cual nos cargamos de un doble trabajo que no es reconocido. 



 

📍¿Por qué decimos que es una violencia sistemática hacia las mujeres y disidencias?

 

Todos los años los números de femicidios son más o menos los mismos, lo cual nos habla de una sistematicidad. Desde el 2020 hasta la actualidad la cantidad de femicidios por año supera los 200, y en lo que va del 2024 ya son 125. Más de la mitad, se producen dentro de la casa y son cometidos por la pareja o ex pareja. Además el 30% de las mujeres asesinadas habían hecho una denuncia previa o tenían una causa judicial. Hay que tener en cuenta que muchas veces no se toman las denuncias o no se toma la carátula de “femicidio”, lo que significa que es mayor el número de casos pero se los ningunea. Ni hablar de los lesbicidios o transfemicidios, que ni son registrados. 

Este año luchamos para que no sea silenciado por el gobierno y los medios de comunicación el triple lesbicidio del barrio porteño Barracas cometido por Justo Fernando Barrientos. Este hombre arrojó una bomba molotov por la noche en la habitación de un conventillo donde dormían Sofía, Andrea, Mercedes y Pamela, mientras gritaba que eran lesbianas. Las dos parejas que compartían habitación por falta de recursos fueron incendiadas y la única que sobrevivió a las quemaduras fue Sofía. Todas ellas estaban sin trabajo y son victimas de la desidia estatal, del ajuste en las políticas de género, y de los discursos de odio que atacan a las identidades disidentes del sistema cis hetero patriarcal. Sin embargo, el vocero presidencial Manuel Adorni, dijo con cinismo no ver ninguna especificidad en el crimen. 

 

Días antes del lesbicidio, Nicolás Marquez el biógrado autorizado del presidente Javier Milei, había sido invitado a un medio de comunicación masivo donde expresó que la homosexualidad es una conducta autodestructiva. Luego del triple lesbicidio, Marquéz volvió a la carga diciendo:  “Entonces no te hagas lesbiana así no te matan. Buen motivo para reivindicar la heterosexualidad”.

El gobierno de Javier Milei es consciente que los discursos de odio y llenos de mentiras tienen efectos concretos. Ya desde su campaña electoral le declaró la guerra al movimiento feminista por todos los medios posibles declarandose contra leyes vigentes, como la ley de identidad de género, al aborto, al divorcio y a las compañeras que realizan trabajo territorial de promoción de género y asistencia en comedores. 

Con el proyecto de Ley Ómnibus o Bases pretende avanzar sobre los derechos del conjunto de la clase trabajadora. La quita de la moratoria jubilatoria para aquellas que trabajaron cuidando a sus hijes y las modificaciones en el monotributo social impactarán en los sectores más precarizados de la economía informal, que no casualmente son en su mayoría mujeres y disidencias sexuales. Así sólo una de cada once mujeres podrán acceder a una jubilación. 

Al mismo tiempo que bajó el rango del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación para convertirlo en Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género dentro del Ministerio de Capital Humano, que no da ninguna señal de simpatía hacia humanidad alguna, avanza en el desmantelamiento de la línea 137 de asistencia a violencia familiar y sexual depende del Ministerio de Justicia de la Nación  

 

📍 Milei es hambre

 

Con las políticas de ajuste, despidos masivos, salarios de indigencia, tarifazos, crisis habitacional, mayor poder narco en los barrios la precarización de la vida de las mujeres y disidencias se acentúa. El gobierno de LLA defiende que se produzca 55% de pobreza, 18% de indigencia y Milei expone que “va a llegar un momento en el que la gente se va a morir de hambre y van a decidir alguna manera para no morirse” al mismo tiempo que beneficia a empresarios y al FMI. La tasa de actividad de las mujeres es 18,4 puntos porcentuales menor que la de los varones y los ingresos de éstos son entre 22,6% y 26,4% mayor que los de las mujeres, lo que genera una sobrerrepresentación de las mujeres en la pobreza: conforman el 63% de las personas con menores ingresos.

En este contexto, el gobierno realiza una persecución judicial a los sectores populares organizados en los movimientos sociales, desplegando una campaña mediática criminalizadora y mentirosa, mientras el Ministerio de Capital (in)Humano retiene 5 millones de kilos de alimentos que no llegan a los comedores. 

Los despidos en el Estado, la inflación, el hambre, la falta de oportunidades laborales y la violencia hacia nuestras identidades y cuerpos configura un escenario de suma precariedad en la que nosotres somos el sector más afectado. Por eso, este tres de junio es necesario ser miles para marcarle un freno a la política de miseria planificada que quiere implementar Javier Milei. 

 

¡Arriba les que luchan! 🌈

Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras/es!

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias

VIDEOS