Hace algunos meses, el Frente de Organizaciones en Lucha comenzó a desarrollar una nueva construcción en la localidad de Apóstoles, provincia de Misiones. Allí lxs compañerxs construyen cotidianamente desde abajo y para lxs de abajo, con el foco puesto en la clase trabajadora golpeada por la crisis e ignorada por el Estado. El Movimiento les ha dado un marco de contención y las herramientas necesarias para autoorganizarse en pos de mejorar sus condiciones de vida. 

En diálogo con Natalia, delegada de dicha ciudad, nos adentramos en el mundo que viene levantándose ladrillo a ladrillo. “Retomamos la construcción en la región con el objetivo de construir un movimiento democrático que aporte a la organización de los sectores populares de Misiones, para ellos estamos poniendo de pie varias iniciativas”, aseguró la activista que desde hace años viene desarrollando actividades en la zona.
La asamblea del FOL viene impulsando una serie de capacitaciones en distintas cuadrillas como las de género, salud, panadería, textil, al tiempo que se está empezando a desarrollar producción de alimentos con el inicio de una huerta comunitaria. Por otra parte, también desarrollan merenderos y comedores comunitarios en distintos barrios como el “Relocalizado”, el “Chesni” y “la Cantera” y también han iniciado una construcción en la localidad de Concepción que se encuentra a unos 40 km de Apostoles.

Misiones es una de las provincias más castigadas por la pobreza y en un contexto como el actual, donde la inflación pulveriza de forma cotidiana los magros ingresos de la población, estos espacios se han vuelto claves para que las familias puedan tener un plato de comida en su mesa. 

“Nuestra idea es seguir creciendo y activando intervenciones culturales, así como en niñez donde estamos dando nuestros primeros pasos. La idea es fortalecer la organización popular en el barrio para que la lucha por nuestros derechos tenga mayor legitimidad y fuerza”, concluyó Natalia.