Hace pocos días, la justicia de Río Negro declaró culpable al ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra quien se negó a garantizar el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), de una joven de 19 años víctima de una violación intrafamiliar. El caso dejó en evidencia fuertes resistencias por parte de algunos sectores de la institución médica y como consecuencia la vulneración de los derechos de las mujeres.

La condena se dará a conocer en los próximos días, pero puede ir desde la inhabilitación para seguir ejerciendo la profesión, hasta la prisión por dos años. La decisión del juez Álvaro Meynet sienta un buen precedente, más aún cuando en lo que va del año se han dado a conocer diversos casos en los que se niega el acceso al ILE, poniendo en riesgo la vida de mujeres y niñas.

Estas no son situaciones aisladas, sino que la posibilidad de garantizar este derecho se encuentra en abierta disputa. Josefina es militante del Frente de Organizaciones en Lucha en la provincia sureña y contó que costó mucho poder garantizar que en los hospitales públicos haya consultorios que brinden información segura y realicen la práctica.

“Hay algunos consultorios con horarios de lunes a viernes, tres horas de atención exclusivamente para eso, lo cual fue un gran logro. Igual sigue habiendo resistencia de los médicos que mezclan las cuestiones personales, ideológicas y demás, y muchas compañeras han tenido que confrontar” agrego Josefina.

Según lo que contó, son algunas obstetras y ginecólogas las que vienen dando la batalla en sus lugares de trabajo para poder asegurar el cumplimiento de este derecho. De esta manera para las organizaciones sociales se vuelve fundamental tejer redes con esas profesionales y con las salitas del barrio para obtener información y poder decidir sobre sus cuerpos.

Josefina, contó que durante todo el año pasado la discusión acerca del aborto fue un tema candente en las asambleas y espacios del FOL, ya que hay diferentes opiniones al respecto. Pero agregó que “estuvimos charlando y siguiendo el caso a través de los medios y eso abrió el panorama, hay compañeras que pudieron reflexionar y esto marco un precedente y dio la posibilidad de que puedan ver el por qué estamos a favor de la legalización y el derecho a decidir ser madres o no”.

Las redes también se tejen con otras organizaciones y espacios, “tenemos una asamblea feminista que son las que nos ayudan y hacen los acompañamientos por teléfono. Además estamos articulando con ellas para que den talleres sobre porque la interrupción del embarazo en relación con la violencia de género”.

En los próximos días la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Seguro, Legal y Gratuito presentará nuevamente el proyecto en el Congreso. Mientras tanto en los distintos territorios las mujeres siguen buscando y creando sus herramientas y estrategias para que este derecho se cumpla de una manera segura, a pesar de las resistencias de los sectores pro vida.