El secretario general de la CGT, Hector Daer, junto a su par Carlos Acuña, enviaron una carta a  Dante Sica, ministro de Producción y Trabajo, para solicitar la reunión urgente del Consejo del Salario con el objetivo de actualizar el Salario Mínimo, Vital y Móvil ante la grave crisis que viven las y los trabajadores en Argentina.

Cabe recordar que la última instancia de discusión fue el 8 agosto pasado, el mismo día en que millones de personas permanecían atentas a la discusión por la legalización del Aborto en el Senado. Por lo cual en aquel momento el Consejo del Salario pasó sin pena ni gloria a pesar de los reclamos de las organizaciones populares y políticas.

El acuerdo alcanzado fue de un 25% en cuatro tramos hasta llegar a un salario mínimo de 12.500 pesos en junio del 2019. Hoy con una inflación del 47% está claro que ese monto es totalmente insuficiente.

Para los más de 400.000 beneficiarios de programas de empleo esos montos implican seguir viviendo por debajo del nivel de indigencia, ya que cobran la mitad de lo estipulado para el Salario Mínimo. La Canasta Basica Familiar se encuentra hoy cerca de los 25 mil pesos, por lo cual cientos de familias no pueden acceder ni siquiera a los productos básicos para sobrevivir.

Ante este panorama no es casual que el gobierno haya lanzado un bono de fin de año de 4 mil pesos para este sector de trabajadores y trabajadoras, con el objetivo de contener el descontento y el conflicto social. Pero la realidad golpea fuerte en los barrios populares y cada vez son más las personas que se acercan a los comedores, que tampoco dan abasto.

De manera contradictoria a su accionar, ahora los sindicalistas de la CGT dicen que es una vergüenza que el aumento sea del 25% cuando la inflación supera de forma abrumadora ese porcentaje. Pero se olvidan que fueron ellos mismos los que negociaron ese incremento.

Además, a lo largo de todo el año la CGT tuvo una actitud conciliadora con el gobierno, ya que mientras grandes sectores de las bases exigían que se convoque a paro nacional activo en distintas oportunidades, los dirigentes dilataban la decisión.

En lo que va del gobierno macrista, la CGT sólo realizó 4 paros generales, cuando las medidas neoliberales y profundamente regresivas para las y los trabajadores ameritaban una actitud más activa y confrontativa contra el gobierno. A su vez, cabe señalar que la convocatoria al paro en el marco de la votación de la Reforma Previsional fue vacilante y duró muy pocas horas.