Durante el fin de semana se llevó a cabo el 33º Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad de Trelew, provincia de Chubut. Más de 50 mil personas desfilaron por las calles patagónicas y colmaron a la ciudad con decenas de actividades, talleres y una imponente movilización de 20 cuadras que desbordó de alegría, brillos y cantos. El último día una multitud eligió por ovación que la próxima sede sea la ciudad de La Plata.

El feminismo fue una de las actrices principales en la escena política durante todo el año. La contundencia de las jornadas de debate y movilización por la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo puso en evidencia la capacidad de interpelación masiva a diversos sectores tanto organizados como no, y la fuerza con la que se va expandiendo la batalla en contra del machismo y a favor de los derechos de la mujer.

Por lo que la elección del futuro punto de encuentro parece no ser casual: se llevará a cabo pocos días antes de las elecciones presidenciales en el mismísimo territorio de la gobernadora María Eugenia Vidal, ferviente opositora de la legalización del aborto y de la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral.

Además Vidal es cuestionada por organizaciones de mujeres y disidencias, por la nula implementación de políticas públicas en materia de género y por su estrecha relación con los sectores más conservadores de la iglesia católica.

El gobierno de Cambiemos, del cual la gobernadora forma parte, sólo planificó tres nuevos refugios para la contención de mujeres en situación de violencia de género, cuando en campaña habían anunciado la construcción de 36 en todo el país. A su vez fue el PRO quien cerró el Programa de Atención a las Víctimas de Delitos Sexuales.

Por otro lado, si se tiene en cuenta que en el ámbito de la salud y la educación 8 de cada 10 trabajadores son mujeres, las políticas de ajuste impulsadas por la gobernadora en la provincia redundan en mayor desempleo y precarización para el sector femenino. Vidal ha tenido una fuerte política en contra de los sindicatos docentes, ofreciendo una paritaria por debajo de la inflación y persiguiendo a aquellos y aquellas que realizaran paros.

Con todo este panorama, la mandataria tendrá un final de campaña complicado el año que viene. La última vez que se realizó uno de estos encuentros en La Plata fue en el año 2001, y asistieron 15 mil personas. Pero en el último tiempo el número de participantes viene creciendo ampliamente, por lo cual se espera que esta vez la ciudad se vea desbordada por el feminismo.

A su vez, las voces opositoras ya dejaron a la vista su reacción frente a la noticia, y comenzaron a circular por las redes sociales un comunicado anónimo en el cual solicitan “al Señor Intendente Julio Garro y las autoridades municipales que correspondan, que en ejercicio de sus mandatos a favor de todos los platenses no autorice la realización de dicho evento en nuestra ciudad, en  protección de su importante  patrimonio arquitectónico y de los derechos de todos sus vecinos”.

Pero la marea feminista ha demostrado que no la para nadie, por lo que el 2019 estará cargado de este fuerte debate, y se presentará como un gran desafío para las organizaciones que llevan adelante el Encuentro.